La ‘Bóveda del fin del mundo’ y su propósito: ¿cómo es?
Noruega es el país encargado del albergar la curiosa edificación.
Desde películas en donde se plantean escenarios apocalípticos, hasta hechos históricos como la pandemia del COVID-19 son escenarios que le han hecho pensar al ser humano la posibilidad de que ‘el mundo se acabe’.
Sin embargo, esa cuestión no es de la actualidad, pues el mundo ha decidido estar listo en caso de que, sea cual sea el motivo, el planeta tal y como se conoce deje de existir.
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Por lo anterior, en Noruega, específicamente en Svalbard, se encuentra el Banco Mundial de Semillas, más conocido como ‘La Bóveda del fin del mundo’.
El establecimiento fue construido en 2008 con el fin de salvaguardar la biodiversidad de toda especie de cultivo en caso de una catástrofe mundial, con el fin de tener alimento en una situación de este tipo.
La edificación estaría construida a prueba de diferentes desastres naturales como erupciones volcánicas, terremotos e incluso radiación solar.
El lugar está administrado por el Ministerio de Agricultura y Alimentación de Noruega, el Centro Nórdico de Recursos Genéticos (NordGen) y la organización internacional Crop Trust.