<b>El ser humano suele tener reacciones varias tras una ruptura amorosa</b>, algunos cambian su estilo de cabello, cambian su forma de vestir, otros hacen ejercicio y van al gimnasio. Incluso, algunas personas pueden cambiarse de ciudad, o siendo más extremos, de país. <b>Todo con el motivo de dejar atrás esos vestigios de dolor que genera finalizar una relación.</b>Sin embargo, hay otras personas que llevan la situación a otros niveles<b>, como el caso de Gustavo Oliveros, colombiano que, tras terminar con su expareja, tomó la decisión de ir a Ucrania y enlistarse en las filas del Ejército ucraniano en la lucha contra Rusia</b>, en el marco de uno de los conflictos bélicos más relevantes de la época moderna.<b>‘Cartelito’, como lo apodaron sus compañeros, pasó este 4 de abril por los micrófonos de La W</b> para dialogar sobre el por qué de su drástica decisión y, además, con el fin de explicar cómo es vivir una guerra en carne propia.<b>“Con mi expareja teníamos proyectos de viajar a Polonia, que es ahí cuando descubro que ella me está siendo infiel no con uno, sino con varios hombres. Yo le presté plata y le pedí que me devolviera todo. Viaje a Polonia solo, pero no soportaba lo que estaba pasando y </b><u><b>por eso decido entrar a Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania</b></u>”, contó sobre cómo tomó la decisión.Oliveros relató el momento en que se dio cuenta de que su expareja le estaba siendo infiel, pues dijo que “<b>desde un principio de la relación vi cosas, pero no le presté atención, me mantuve en mis parámetros de no ser tóxico</b>”.Sin embargo, ese ‘aguante’ no duró mucho, pues “<b>un día estábamos tomándonos unos tragos y le pedí el celular prestado, me fui al baño y ahí me di cuenta de todo: fotos, videos y salidas; </b><u><b>se me arrugó el corazón</b></u>”, relató.Además, contó otro de los momentos con su expareja que lo marcó, y que nunca pudo olvidar durante su estancia en el ejército ucraniano.“<b>El día de mi cumpleaños tuvimos una discusión y salí a buscarla para hablar con ella, cuando llegué, la vi con otro muchacho dándose un beso</b>. Cuando viví el primer bombardeo,<b> siempre recordaba esa escena; estoy aquí por culpa de ella y pensaba que, si muero, me voy tranquilo porque estoy en el Ejército</b>”.Y es que para Oliveros la institución se convirtió en un orgullo. “<b>Amo el camuflado, es una profesión que me llena de cosas positivas. Comencé a despejar mi mente y me conecté con mi fusil y con las cosas que tenía que hacer; fui líder de grupo incluso</b>”, comentó ‘Cartelito’.Así mismo, al ‘Cartelito’ encontrar refugio allí, contó que su expareja lo buscó luego de enterarse que él hacía parte de esta Legión, pero ya era tarde.“<b>En algún momento ella me buscó y me dijo que me saliera de acá, que habláramos, pero hoy en día no pienso de esa misma manera</b>”, sostuvo.Oliveros se refirió también al cómo es vivir en carne propia un conflicto bélico de tal envergadura, en donde calificó la experiencia de difícil.“<b>La experiencia fue difícil porque el primer contacto que tengo con los rusos es un fuego de artillería muy nutrido, el ataque iba directo a nuestra casa, pero alcanzamos a correr al bunker. Fueron 24 bombas, pero entre cada una había 15 segundos que teníamos para pensar qué hacer</b>”, dijo.Así mismo, hizo el paralelo con el conflicto armado colombiano, en donde dejó entre ver que son diferentes.“<u><b>Yo pensé que de pronto iba a ser una guerra similar a la de Colombia, pero es totalmente diferente</b></u>; ves en las calles barricadas para que los tanques no avancen, ves edificios destruidos y uno piensa que esto, en efecto, es la realidad”, expresó.También, describió otro de los contactos con la milicia rusa. “<b>Tuvimos contacto con Ejército regular ruso, nunca en mi vida había sentido tanto frío porque tuvimos temperaturas de -25 grados, los teníamos a 200 metros y ellos probaban nuestras defensas para saber cómo reaccionábamos</b>”.Olivares se refirió al nacimiento de su apodo, <u><b>‘Cartelito’</b></u>, teniendo en cuenta que, la legión a la que perteneció <b>es una unidad militar compuesta por voluntarios extranjeros, creada por el Gobierno ucraniano con el fin de apoyar a este país en la guerra con Rusia.</b>“Cuando llegué a Ucrania, me encuentro con más colombianos, también había otros grupos, por ejemplo, estaban los ingleses.<b> Entonces yo les decía que éramos el Cartel de Medellín, y me decían (los colombianos) que por qué Cartel si acá nadie hablaba con acento paisa, entonces yo les intentaba hablar con el acento de Pablo Escobar</b>”, explicó.Finalmente, habló sobre su futuro, en donde piensa ampliar sus horizontes debido a la crueldad de lo que pudo vivir durante la guerra.“<b>Siento que en el momento en que termino (decide salirse) es porque se fueron (muertos en combate) muchos compañeros</b>”, pues según cuenta, perdió compañeros que incluso antes de fallecer, los veía con las miradas “tristes y apagadas”, relató.De esta forma, sentenció que “<b>voy a empezar desde cero en España y ahora no tengo nada con nadie; tengo mi mente en otras cosas: trabajo, ejercicio y mi mascota</b>”.<b>Escuche la entrevista completa a continuación:</b>