La Alcaldía de Bogotá, a través de prácticamente todas sus dependencias, ha contratado <b>más de un billón de pesos con la Caja de Compensación Familiar, Compensar</b>, durante la administración de la alcaldesa<b> Claudia López</b>.Han sido 179 contratos. De ellos, según lo ha investigado el concejal Luis Carlos Leal, <b>171 fueron entregados por contratación directa</b>.Eso quiere decir que Compensar ha recibido contratos por una cantidad cercana al <b>tres por ciento del presupuesto anual </b>de Bogotá.La época de la pandemia, tan dura para muchas personas en el país y en Bogotá, fue de vacas gordas para Compensar. Firmaron contratos por 600.000 millones de pesos.La Secretaría de Gobierno y las alcaldías locales –por instrucción directa de la administración del Distrito– otorgaron contratos a Compensar por <b>más de 100.000 millones de pesos</b>.El sector de Educación ha realizado <b>22 contratos</b> con Compensar por un valor que <b>supera los 960.000 millones</b>. Uno de esos contratos con la Secretaría de Educación <b>empezó costando 70.000 millones</b> y por adiciones<b> creció un 697 por ciento</b>. Llegó a 488.000 millones cuando la ley de contratación señala que los contratos <b>no pueden adicionarse en más del 50 por ciento</b> de su valor inicial.Atenea, que es la agencia de Bogotá para la educación superior, la ciencia y la tecnología, contrató semestres educativos con la Fundación Universitaria Compensar por los que pagó más de lo que cobraba esa fundación a un estudiante que se matriculara directamente.Por ejemplo un alumno, común y corriente, tiene que <b>pagar en la Fundación Compensar $ 2.917.000 por un semestre</b> de Licenciatura en Educación Infantil, según la página oficial. Sin embargo Bogotá pagó por el mismo servicio $ 4.190.000. Un aumento del 43 por ciento para Bogotá con relación a lo que pagaría un estudiante particular.La Secretaría de Hacienda de Bogotá también ha hecho grandes contratos con la Caja de Compensación Familiar. Por ejemplo, le entregó <b>1.246 millones para actividades virtuales</b>. Para citar una sola de ellas, un cineforo virtual, es decir, una película por videoconferencia con 150 personas compartiéndola desde su casa terminó costando<b> 116.700 por persona</b>. (Habría salido más barato invitarlos a cine al Centro Andino con sushi incluido)En fin, en las grandes cifras y también en las chiquitas, hay historias que han llamado la atención del concejal de la Alianza Verde, Luis Carlos Leal.La investigación quedará en <b>manos de los organismos de control</b>.