Mercurio en el río Suratá pone en riesgo a dos millones de habitantes
La presencia del químico en el agua de la región podría causar problemas a largo plazo en la salud de la ciudadanía.
Contaminación en el río Suratá | Crédito: Suministrada. / Suministrada
Sigue La W conoció una denuncia de contaminación ambiental en el departamento de Santander, específicamente en el Área Metropolitana de Bucaramanga, p: en el río Suratá, principal fuente hídrica de la región, se han encontrado más de 163 microgramos de mercurio por litro de agua, generando preocupación en la ciudadanía, pues el contacto con el mercurio puede generar en los humanos diversos trastornos neurológicos y de comportamiento.
En Sigue La W conversamos sobre esta situación con Edwin Esteban, representante del Consejo Territorial de Soto Norte, quien también es habitante de la zona afectada.
En contexto:
“Nos preocupa la contaminación del rio, los niveles de mercurio son causados por la actividad minera ilegal que se está presentando, por esto creemos que el Gobierno Nacional y el Ministerio de Ambiente deben comprometerse por esta situación”, expresó el líder.
Del mismo modo, Ramiro Vásquez, veedor y líder comunitario, ha estado muy de cerca con la problemática, denunciando de primera mano que los ciudadanos efectivamente sí están viéndose en la obligación de consumir agua con mercurio.
“La veeduría ciudadana tuvo que acudir a denunciar a la empresa de Acueducto de Bucaramanga para exigir las graficas que hoy demuestran la contaminación”, aseguró.
Por su parte, se hacía necesaria la perspectiva de una figura experta en el tema ambiental, siendo Brigitte Baptiste, bióloga y rectora de la universidad EAN, la encargada de exponer ante los micrófonos de Sigue La W las consecuencias y causas que llevaron a esta situación.
“Esto se trata del efecto de la extracción ilegal de minerales por un título minero abandonado que ha sido invadido por trabajadores de otras regiones porque hay una ‘fiebre de oro’ que los hace minar sin ningún lineamiento ambiental”, expresó la experta, quien también evidenció las complicaciones a la salud que puede generar el contacto a largo plazo con este material.
Sigue La W buscó a la corporación autónoma regional encargada de la defensa del ambiente de Bucaramanga, obteniendo respuestas evasivas y poco aportantes al respecto, pues solo aseguraron que estaban “haciendo mucho”, sin embargo los líderes comunitarios mencionaron que las entidades habían tenido poco contacto con ellos, siendo los principales afectados.
Mire aquí el caso completo en Sigue La W: