Justicia, populismo y más conclusiones de ‘El Estado de la Justicia en Colombia’
Un amplio panel de expertos, incluyendo académicos, altos funcionarios y expertos del sector privado expusieron las causas, desafíos y posibles soluciones para hacerle frente a las falencias existentes en el sistema judicial colombiano
Actualmente, el sistema de justicia colombiano atraviesa una serie de transformaciones y riesgos: uno de ellos tiene que ver con el fin de la separación de poderes. Algo que, si bien, no está ocurriendo en el país de forma explícita, se ha visto en otras naciones de la región.
Eso ha representado una señal de alerta para Colombia, pues en el inicio del gobierno de Iván Duque (2018) se contempló la posibilidad de disolver las altas cortes para crear una sola. En ese entonces, organizaciones como Dejusticia y la Corporación Excelencia en la Justicia rechazaron dicho planteamiento y defendieron la continuación del trabajo de la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado.
Justamente, el director de esta última organización, Hernando Herrera, manifestó en el foro ‘El Estado de la Justicia en Colombia’, organizado por Prisa Media, que el sistema judicial no puede caer en juegos políticos y, en esa medida, está obligado a mantener su independencia.
“En nuestro país todos debemos garantizar el derecho constitucional de la justicia; la justicia no puede ser objeto de manoseo, de acoso, o de menoscabo, porque esto va diezmando su efectividad”, manifestó el reconocido abogado.
El exprocurador general, Fernando Carrillo, emitió un concepto similar y dijo que la independencia de la Rama Judicial es una de las características de los sistemas democráticos, motivo por el cual el Estado debe velar por el buen ejercicio de ese sector.
Un momento álgido
La justicia debe estar alejada de la política y de los populismos: esa fue la segunda conclusión del foro, y sobre esto, Alejandro Santos Rubino, director de contenidos de Prisa Media, advirtió que la democracia liberal atraviesa una crisis en todo el mundo. A esto, según él, se suma la inconformidad de la ciudadanía y la desinformación, generando inestabilidad en esta rama.
“El populismo está socavando los cimientos de la separación de poderes en la región; cuando la ciudadanía está desencantada de sus instituciones, y la posverdad se ha apoderado de la agenda pública”, manifestó Santos. En ese sentido, Carrillo también lamentó que en el país se está viviendo “la crisis más dramática” que no solo ataca al sistema judicial, sino también a la libertad de prensa.
Participación y territorios
Como tercera conclusión del Foro, proyectos presentados por el Gobierno Nacional, como la reforma al sistema penitenciario y la ley de sometimiento, deben ser analizados y discutidos en todos los sectores de la sociedad. En este aspecto, el fiscal general Francisco Barbosa fue punzante con la administración del presidente Gustavo Petro.
La cabeza de la Fiscalía General de la Nación no solo cuestionó el cese al fuego decretado por el Gobierno con varios grupos armados ilegales, sino advirtió los riesgos que podría correr el sistema judicial de aprobarse el articulado de ley de sometimiento de bandas criminales tal y como fue presentado por el ministro de Justicia, Néstor Osuna.
“Todos somos amigos de la paz, pero no del narcotráfico y el que quiera serlo que lo diga de frente y lo discutimos en el Congreso de la República ante el país”, sentenció el funcionario.
Un cuarto punto que se resaltó con frecuencia en el Foro fue la falta de acceso al sistema de justicia, sobre todo en los territorios. Sobre esto, Augusto Trujillo, presidente de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, señaló que el Estado debe construirse a los territorios y no conducirlo hacia allá como se ha planteado históricamente.
“¿Cómo llevan el Estado a la Colombia profunda? Hay que construir el Estado dentro de la Colombia profunda y con la gente que está metida, viviendo allí. Construir ese Estado supone que tiene que haber una presencia territorial de las entidades en función de la justicia para que la gente sienta que es su justicia y no una alejada y ajena”, añadió el también académico.
Por otra parte, Fernando Castillo, presidente de la Corte Suprema de Justicia, reconoció que, si bien el sistema judicial tiene falencias, uno de sus grandes retos es seguir acercándose al ciudadano no solo a través de las comisarías de familia, como expuso también María Eugenia Gómez, docente de derecho del Externado.
“Nadie discute que nuestra justicia tiene muchos problemas. Es lejana, lenta, burocrática y muchas otras falencias. Y sin duda uno de los grandes retos que tiene la justicia en Colombia es llegarle mejor al ciudadano de a pie”, agregó Castillo.
Finalmente, se expuso la necesidad de que haya una mayor participación femenina en la Rama Judicial y no solo en las Altas Cortes. Sobre esto, Diana Fajardo señaló que, aunque el reto es grande, se han dado pasos importantes en la tarea de lograr equidad de género en esta rama del poder.
“Creo que las mujeres deben entender y saber que es posible, que deben presentarse más, que no por el hecho de que se haya elegido una mujer el siguiente -cargo- no puede volver a ser una mujer”, dijo la presidenta de la Corte Constitucional.
También felicitó la amplia inclusión de mujeres en el alto tribunal que ella preside, pues contó con hasta cinco figuras femeninas. “Fuimos la mayoría, por primera vez, en cualquier alta corte de este país”, resaltó.