Los detalles de la salida de Patricia Ariza del Ministerio de Cultura

En un primer lugar, se habla de falta de gestión pues, a pesar de que la ministra Ariza es vista dentro y fuera del Gobierno como un personaje muy importante dentro del sector cultural, los dos ejes cruciales sobre los cuales el presidente Petro quería que se enfocara su política de cultura no tuvieron los avances esperados.

En la opinión de fuentes consultadas en Palacio, tras seis meses de Gobierno no se concretaron los proyectos relacionados con paz y cultura y tampoco se avanzó en la consolidación del proyecto de las sinfónicas juveniles que, según conoció La W, se convirtió en un punto de honor para el presidente de la República con el que Ariza no estaba de acuerdo. Para la ahora exministra, el hecho de crear un sistema nacional de orquestas, como el que se implementó en Venezuela, pondría en riesgo la diversidad cultural y los ritmos propios de las regiones, como la chirimía, la marimba y los cantos de vaquería llaneros.

Eso lleva a la segunda y llamativa situación: el presidente nunca se reunió con la ministra Ariza en todo lo que lleva del Gobierno, más allá de eventos públicos y los consejos de ministros. Por motivos que aún resultan difusos y a pesar de la insistencia para conseguir un encuentro privado entre el presidente y la titular de la cartera de Cultura, no se logró concretar esa reunión.

En el Ministerio nunca entendieron el porqué de esa distancia que marcó el presidente con su ministra, aunque algunas fuentes lo achacan a que quien era visto como verdadero representante del presidente en el Ministerio es el maestro Jorge Ignacio Zorro, entonces viceministro de cultura. De hecho, fuentes de la cartera aseguran que el hoy ministro impulsó en su momento a Marcela Cuellar, directora de Patrimonio y Memoria, para que llegara al Viceministerio de Fomento Regional y Patrimonio.

Las fuentes del sector cultural consultadas por La W aseguran que el maestro Zorro interfirió en la gestión de la ministra y se convirtió en su propio promotor hasta el punto que hoy del presupuesto de 700.000 millones de pesos que corresponde al Ministerio de Cultura, 100 mil fueron asignados para que Zorro saque adelante la iniciativa de las sinfónicas juveniles, a pesar del rechazo que esta idea ha generado entre una gran cantidad de gestores culturales y músicos de todos los niveles en el país.

Observadores señalan que sin duda la cercanía de vieja data entre la familia Petro Alcocer y el maestro Zorro ha sido clave para que él ahora sea el hombre fuerte del Ministerio.

Sin embargo, no debe hacerse a un lado otra situación: la política. La ministra Ariza tampoco se hacía cargo se manejar los asuntos políticos y las recomendaciones que desde el Pacto Histórico llegaban al Ministerio. De hecho, la consideraban ausente, al punto que terminó siendo el abogado David Flórez, exvocero de Marcha Patriótica, quien se convirtió en el verdadero enlace político de la entidad y poder detrás de la ministra Ariza.

Todos los detalles a continuación: