El Gobierno de El Salvador trasladó la madrugada de este viernes a 2.000 supuestos pandilleros a una <b>nueva prisión que tiene capacidad para unas 40.000 personas</b>, según informó el presidente Nayib Bukele.A propósito, <b>el director de Centros Penales de El Salvador, Osiris Luna Meza</b>, habló en La W sobre la labor del gobierno salvadoreño para capturar a los miembros de las maras.“El Salvador ha llegado a estándares totalmente desbordados.<b> Éramos la capital de la muerte del mundo, teníamos un cáncer, un mal que estaba arraigado a la sociedad</b> como las maras y pandillas que eran catalogados a la par de las mafias”, aseguró.De la misma manera explicó que la clave de su política en contra de las maras y las bandas criminales fue controlar primero las cárceles.“<b>La población había perdido la esperanza de que se pudiera hacer algo</b>. Nosotros antes de controlar las calles teníamos que tener control de las cárceles. Empezamos a destruir las mafias dentro de los centros carcelarios y evitamos que saliera una sola orden desde allí”, mencionó.Asimismo, se refirió al centro penitenciario con una capacidad de 40.000 reclusos y en la que los integrantes de las maras estarán mezclados.“<b>El centro de confinamiento no es una cárcel más</b>, es el punto neurálgico que a la población le garantizaremos que los sujetos que están ahí no harán más daño”, aseguró.De la misma forma, se refirió al tema de los Derechos Humanos de los presos, siendo una crítica que ha llegado desde diferentes organizaciones en el mundo.“Todo este control territorial que se ha desarrollado. Tenemos un protocolo elaborado para el régimen de excepción y esto da un asidero legal más amplio para las capturas masivas en base a temas de inteligencia”, sostuvo.“<b>La Policía y el Ejército ha actuado con profesionalismo para que el régimen de excepción sea totalmente íntegro. No han visto un tema de agresión</b>. Si estos terroristas los hubiera capturado un país del primer mundo estaría en la cámara de gas o con la inyección letal”, añadió.