<b>Carlos Mesa</b>, uno de los contratistas que construyó la escuela en <b>Labranzagrande</b>, dialogó con La W y <b>Julio Sánchez Cristo</b> sobre los retos que tuvieron para hacerles realidad el sueño a los niños de esa región del país.“<b>Lo más difícil fue el transporte de los materiales porque aquí no se consiguen materiales de construcción</b> como arena, gravilla tuvieron que ser acarreados desde el río. El primer reto fue encontrar a los arrieros que tuvieran las mulas y el equipo de personas”, narró.“En todo caso, eso conllevó varios meses de trabajo. <b>Si ustedes hacen las cuentas, las mulas solo pueden hacer dos viajes por día y había grupos de cuatro o cinco mulas</b>”, agregó.A propósito de las precarias condiciones en las que encontraron la escuela, Mesa contó ante los micrófonos de W Radio cuáles fueron las reformas que hicieron que entregaron a la comunidad.“El espacio que estamos entregando consta de un salón para los niños, <b>un comedor</b> (espacio de cocina) <b>con estufa a gas y lavaplatos, batería de baños para niños y niñas</b>, la habitación del profesor con su baño privado y un depósito para guardar elementos eléctricos”, contó.Además, mencionó que en total son 220 metros cuadrados de área reconstruida que le entregaron a la comunidad luego de la labor hecha por el <b>Grupo Empresarial Ethuss y Soluciones W</b>.