Mañana, 9 de febrero, <b>se cumplen dos años de la finalización de las audiencias de juicio al ganadero Santiago Uribe Vélez</b> por el caso de la conformación del grupo paramilitar llamado ‘Los 12 apóstoles’.<b> Lo raro es que el juzgado sigue sin anunciar su decisión.</b><b>El proceso completó 26 años desde su inicio</b> y habría prescrito ya, de no ser porque los crímenes de ese grupo de limpieza social y justicia privada fueron declarados de lesa humanidad, y por ello la acción penal no termina.Las audiencias concluyeron el 9 de febrero de 2021. Tanto la Fiscalía como la Procuraduría pidieron que el hacendado Santiago Uribe Vélez sea condenado por su presunta participación en la conformación de los 12 apóstoles.<b>La Procuraduría pide que sea declarado culpable por el delito de concierto para delinquir agravado</b> y la Fiscalía pidió la condena tanto por el delito de concierto para delinquir como por el homicidio agravado de Camilo Barrientos, el conductor de un bus escalera asesinado por ese grupo paramilitar. Una de las más de 160 víctimas de los 12 apóstoles.Al terminar las intervenciones de las partes, el Juez Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia, Jaime Herrera Niño, anunció que la decisión sería anunciada a la mayor brevedad.Primero se esperaba que la decisión fuera comunicada cuatro meses después, luego se dijo que el juez necesitaba 7 meses, posteriormente un año; pero mañana se cumplen 2 sin que se conozca el veredicto de culpable o inocente sobre Santiago Uribe Vélez.<b>La Fiscalía</b>, representada en el proceso por el entonces fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia Carlos Ibán Mejía, <b>expuso las pruebas que vinculan al también caballista Uribe Vélez</b> a esos crímenes. Citó los testimonios de:La Fiscalía presentó además una grabación en la que el mayor <b>Juan Carlos Meneses y el coronel Pedro Benavides</b>, quien también fue comandante de la Policía en Yarumal, aceptan haber recibido sobornos de Santiago Uribe Vélez para hacerse “la vista gorda” con lo que pasaba en el pueblo y también para ayudar a los 12 apóstoles.En respaldo de la acusación también declararon los exjefes paramilitares <b>Salvatore Mancuso</b>; Diego Fernando Murillo Bejarano, <b>alias ‘Don Berna’</b>, Daniel Rendón Herrera, <b>alias ‘Don Mario’</b>; y Pablo Hernán Sierra, <b>alias ‘Pipintá’</b>.La defensa de Santiago Uribe ha dicho que el asesinato de Camilo Barrientos no es de lesa humanidad porque fue cometido antes de la entrada en vigencia del Estatuto de Roma y que el otro delito “concierto para delinquir” es equivalente a “conspiración” que no es susceptible de ser declarado de lesa humanidad. En consecuencia sostiene que la acción penal ya prescribió y que, además, los testigos en su contra no son creíbles.La defensa de Santiago Uribe Vélez, en cabeza del abogado Jaime Granados, llevó a declarar en ese proceso al mayor del Ejército Juan Carlos Rodríguez, conocido con el alias de Zeus y condenado por sus relaciones con narcotraficantes. La Fiscalía pidió que el exoficial fuera investigado como falso testigo. Está probado que Zeus llegó al caso de Santiago Uribe Vélez por gestión del <b>autodenominado ‘abogánster’ Diego Cadena</b>, quien además llevó otros declarantes todos tachados como falsos testigos.Todos las pruebas y argumentos están sobre la mesa pero dos años después, <b>el juez Jaime Herrera Niño no ha llamado a audiencia.</b>Él dijo en una comunicación a la representación de víctimas en octubre del año pasado que no ha podido porque el caso es muy voluminoso con 265 cuadernos y 147 discos y que es responsable de resolver otros 187 procesos.El juez además ha tenido en el pasado inconvenientes de seguridad.Mientras tanto <b>Santiago Uribe Vélez sigue en la calle, libre de todo apremio.</b>Cuando estuvo detenido fue alojado en una guarnición militar a pesar de no tener ese derecho especial por no haber sido funcionario. Sus apellidos le garantizaron el privilegio.En contraste, el fiscal Carlos Ibán Mejía quien lo acusó y pidió su condena fue sacado de la Fiscalía el año pasado. El fiscal Francisco Barbosa pidió la renuncia protocolaria de todos los delegados ante la Corte Suprema pero sólo aceptó la de Mejía. El esquema de seguridad le fue suspendido inmediatamente y quedó a merced de sus enemigos.