Vemos montañas de muertos frente a nosotros: testigo de terremoto en Turquía y Siria

En diálogo con Contrarreloj, Ammar al-Salmo, director de los Cascos Blancos de Siria, también conocidos como la Defensa Civil de ese país, afirmó que el terremoto “llegó en el peor momento”, cuando el país vive temperaturas bajo cero y tormentas de nieve.

La ya “situación desesperada” empeoró con los dos terremotos de 7.8 y 7.4 en la escala de Richter.

“Más de 400 edificios colapsaron totalmente. Muchas personas todavía se encuentran debajo de los escombros. Los Cascos Blancos respondieron, pero hay edificios a los que no podemos llegar, no hay la maquinaria suficiente. Solo hay 3.000 voluntarios entrenados para manejar toda la situación. Necesitamos más “, aseguró.

Los residentes estaban en “shock” después del terremoto. Aún con un clima helado, las personas salieron a la calle a ayudar, pero necesitan ayuda.

“Es necesario comida, comida, calefacción, carpas, medicamentos”, relató al-Salmo. Además, el número de hospitales “no puede con todos los heridos que hay, están colapsados”.

Cabe destacar que estos hospitales han resistido una guerra civil de casi 12 años, algunos de estos fueron atacados con armas químicas por el régimen de Bashar al-Assad, según Estados Unidos.

“Vemos una montaña de muertos, destrucción y escombros enfrente de nosotros. Intentamos sobrevivir. Hace poco rescatamos a un niño y a un hombre de un edificio derrumbado”, comentó el director de Cascos Blancos en Siria.

En Idlib (al norte de Siria) necesitamos la ayuda internacional, la ayuda humanitaria. Todavía no ha llegado absolutamente nada a esta región. Escuchamos que pronto llegará un equipo, pero no lo hemos visto. Necesitamos una respuesta inmediata para salvar vidas”, reclamó.

Si bien “hay voluntarios de la comunidad”, para rescatar a la mayor cantidad de personas Idlib necesita voluntarios entrenados, así como un equipo de rescate profesional y maquinaria pesada, según al-Salmo. Las iniciativas de la comunidad “no son suficientes”.

Según dijo, “la ONU ha declarado que no ha podido entregar la ayuda a Siria en este territorio, en Alepo”.

Recordemos que el Gobierno de Bashar al Assad no está abasteciendo las zonas que están bajo el control de los rebeldes sirios (Alepo es un territorio controlado por los opositores), lo cual implica que los organismos no han podido entregar la ayuda. Para resolver esto, “necesitamos un intermediario internacional. Cada hora importa”.

Por último, señaló que “después de 40 horas no creemos que tengamos más suerte” encontrando sobrevivientes”.