Académicos piden continuar con metro elevado para Bogotá: estas son las razones

A través de un comunicado, la Red Académica de Movilidad, RAM, que reúne a profesores e investigadores de diversas universidades en las áreas de movilidad y transporte, se pronunció públicamente acerca del deseo del Gobierno Nacional de modificar la primera línea del metro de Bogotá que actualmente se encuentra en construcción, con un avance del 18%.

Los firmantes, en ejercicio de su tarea educativa, reconocieron que, aunque consideran que el metro elevado no es la solución más deseada, “el actual proyecto en construcción de la primera línea del metro es urgente, y de seguir el curso normal, será una realidad en el año 2028″.

También recalcaron que “un metro elevado o subterráneo son equivalentes en funcionalidad”.

“Tanto la capacidad de transportar pasajeros, como la velocidad y el servicio serán iguales, si tienen el mismo número de paradas, trenes del mismo tamaño, frecuencia y misma tecnología de señalización y guía. Esto hace que modificar la tipología de elevado a subterráneo no tenga, en su funcionalidad de transporte, ninguna ventaja”, expusieron los académicos.

Al respecto, agregaron que “los ciudadanos no aguantamos más la inmovilidad, y este proyecto, tal y como está, contribuye de manera efectiva a resolver el problema”.

Acerca de las razones para no modificar y no arriesgar la parálisis del proyecto, los firmantes de la carta aludieron a “las inmensas necesidades económicas de obras de infraestructura en toda Colombia y los altos riesgos jurídicos y de detrimento patrimonial”. Incluso, esgrimieron las experiencias de ciudades como Lima y Medellín que “dan cuenta de los problemas que genera la descoordinación institucional”.

En esa línea, argumentaron sus reparos ante la posibilidad de modificar el proyecto, reiterando que consideran que “ya no es momento para cambios”:

“Vemos con preocupación cualquier medida anti-técnica, donde las decisiones no vengan acompañadas de análisis rigurosos (por ejemplo, análisis beneficio-costo) o cualquier otra medida de evaluación que, en este momento, justifique el gasto adicional de varios billones de pesos de recursos públicos”.

La carta concluye: “(…) consideramos que el proyecto actual de la primera línea del metro debe seguir su curso normal y debe recibir todo el apoyo del Gobierno Nacional. Desde la comunidad académica vemos la línea 1 en construcción como uno de los elementos de la red multimodal que la capital del país necesita con urgencia”.

Frente a este documento, Sigue La W conversó con dos de los firmantes del documento: Alexander Reyes, líder nacional del Programa Gestión de Transportes y William Castro, profesor asociado al Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola de la Universidad Nacional.

“Este proyecto se avaló desde gobiernos anteriores y se generó el que está firmado, se creó una empresa Metro. Eso deja como representante legal a la Alcaldía de Bogotá”, expuso Alexander Reyes.

A su vez, William Castro indicó: “Para nosotros es importante mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos (...) si bien se pueden hacer ajustes o mejoras, estas deben ser muy puntuales”.