Presuntos invasores prendieron fuego al bosque seco tropical Guásimo, en Risaralda

Este ecocidio, como lo ha calificado la autoridad ambiental de Risaralda, se registró en el Distrito de Manejo Integrado Guásimo, uno de los pocos bosques secos tropicales de Colombia y el único del departamento de Risaralda, donde desde hace varios meses se han evidenciado invasiones por parte de grupos de personas que aunque no han asentado a vivir en el bosque, sí llegan a hacer uso irregular del suelo con ganadería, cultivos y actividades que han generado daños casi irreparables en la tierra.

Estos predios, al parecer, fueron apropiados por otras personas que lotearon y comercializados el terreno para que los compradores llegaran a hacer estas actividades que, pese a las solicitudes y órdenes de desalojo de las autoridades, no han sido suspendidas por lo que en los últimos días se han llevado a cabo operativos de desalojo que han generado no solo enfrentamientos entre dichas personas y la fuerza pública, sino también un daño ambiental por parte de estos grupos que decidieron prenderle fuego al bosque seco tropical destruyendo, según indicó el director de la Carder Julio César Gómez, cerca de 50 hectáreas de tierra.

Mencionó también que gran parte de estas personas y el presunto líder de la organización que parcela, comercializa y daña el territorio, ya están identificados por las autoridades, de hecho, dos de ellos ya fueron capturados y se iniciarán los procesos penales por los delitos de daño a los recursos naturales, ecocidio, exterminio de especies amenazadas o en vía de extinción.

Estas tierras del bosque seco tropical Guásimo, que por mucho tiempo fueron invadidas por el paramilitarismo, son ahora propiedad de la Gobernación de Risaralda que tiene como objetivo adecuar la Plataforma Logística del Eje Cafetero en un sector de terreno; y aunque no se conoce una organización delincuencial en propiedad, quienes han invadido estos lotes sí hacen parte de una estructura que desde hace un buen tiempo se ha apropiado ilegalmente de la reserva forestal.

Lo cierto es que el daño ambiental que generaron los presuntos invasores con el fuego que le prendieron al bosque, podría tardar más de 30 años en recuperarse.

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