Una semana que está bastante movida para unos y frenada para otros. Arrancando porque <b>algunos en Bogotá no podrán usar su carro cuatro días a pero eso si, el impuesto sí lo deben pagar completico.</b> Ni martes, ni miércoles , ni viernes por número y recuerden que este jueves es día sin carro. La respuesta de la administración frente a esto es que en años anteriores lo mismo le tocó a carros de placa par.El Gobierno distrital ha dejado claro que la prioridad no está en cuidar las vías porque hay cosas más importantes que tapar huecos, <b>de lo que no se han dado cuenta es que Bogotá ya se fue al hueco. </b>Transitar las calles de la ciudad es un juego de esquivar los huecos, la malla vial es el primer reto para sobrevivir pero bueno, en palabras de la alcaldesa <b>“es más importante tapar los huecos de los estómagos que los de las calles”.</b>En una administración en la que lavarse las manos es lo mejor que saben hacer y en esa vía la estrategia antes de aceptar el horror que vivimos en las calles capitalinas es buscar un culpable, por eso la pelea populista que también abandera la alcaldesa Claudia López .<b>IDU, con corte julio de 2022, de los 13.136 kilómetros de malla vial urbana solo el 40% se encuentran en buen estado.</b> En cuanto al estado de las vías principales de la ciudad, es decir, el estado de la malla vial arterial -el IDU certifica que <b>de 2.659 kilómetros existentes únicamente 977 kilómetros están en buen estado.</b>Hace unos días en una emisora la<b> secretaria de movilidad actual Deyanira Ávila,</b> sin sonrojarse expresó “<b>prioridad es la gente, los huecos pueden esperar”, </b>olvidan que los huecos pueden costarnos la vida, no olviden que muchos andan en bicicleta, moto y carro, que no son las camionetas que de pronto ven todo el tiempo en el Palacio Liévano .<b>Vías como la Autopista Norte, la Carrera Séptima, la NQS y otras, no cuentan ni siquiera con la demarcación básica que previene del peligro que puede representar tanto hueco.</b> A esto se suma la pésima oferta de transporte público por inseguridad, comodidad y garantías para usarlo.<b>La Bogotá cuidadora jamás existió, pero sí pudimos ver una alcaldesa populista,</b> lejana de lo que sucede y que además, mintió a quienes la eligieron.“Alcaldesa, Bogotá se fue al hueco”: Catalina Suárez.