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Dos familias y la lucha por el poder en Tolima

La carrera por la gobernación del Tolima tiene enfrentadas a dos súper poderosas familias que mueven sus fichas para consolidar su poderío: los Barreto y los Jaramillo.

Dos familias y la lucha por el poder en Tolima

Nuestro viaje por la política nacional nos lleva a Tolima, un departamento liberal por tradición, en el que el Partido Conservador hoy es amo y señor. Ahí, la carrera por la gobernación tiene enfrentadas a dos súper poderosas familias que mueven sus fichas para consolidar su poderío: los Barreto y los Jaramillo.

Con el sello conservador, la familia Barreto, liderada por Óscar Barreto, es la que marca la parada en la política tolimense. En el año 2019, ese grupo logró elegir al gobernador Ricardo Orozco, al alcalde de Ibagué Andrés Hurtado y alrededor de 30 de los 47 alcaldes del departamento. Como si esto fuera poco, en las elecciones legislativas de 2022, esa casa política logró elegir a un senador y a cuatro representantes a la Cámara. Tienen además el control de la Corporación Autónoma del Tolima -Cortolima- , uno de los fortines burocráticos más importantes y apetecidos del departamento. La apuesta de ese grupo político para la Gobernación tiene nombre y apellido: el de la exrepresentante a la Cámara Adriana Magali Matiz.

Adriana Matiz ha sido contralora de Ibagué, gerente de Infibagué y secretaria de inclusión social durante la gobernación de Óscar Barreto. En 2018 llegó al Congreso de la República avalada por el Partido Conservador, logrando la primera votación del departamento en la Cámara con más de 37 mil votos.

El apoyo del “barretismo” no es el único que tiene la ex representante. Pese a haber sido condenado por el asesinato de Luis Carlos Galán, Alberto Santofimio Botero sigue participando activamente en la política de su departamento. El exministro y exsenador, en libertad condicional desde 2020, se ha reunido con Matiz y ha apoyado activamente su candidatura.

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En la otra orilla política está la familia Jaramillo. Esa casa es liderada por dos hermanos, que pertenecen a partidos políticos distintos: el ex alcalde de Ibagué y aspirante a la Alcaldía de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, que pertenece al Pacto Histórico, y el exsenador Mauricio Jaramillo, que hace parte del Partido Liberal y sería la apuesta del “jaramillismo” para la gobernación.

Aunque no cuenta con la misma estructura política de los Barreto, la familia Jaramillo tendría el apoyo de los dos representantes a la Cámara del Pacto Histórico y el Partido Liberal y recogería a los sectores “antibarretistas” en el departamento. Esa casa política también cuenta con el apoyo del petrismo, que, como en otros departamentos del país, no tiene un aspirante propio con posibilidades reales de ganar las elecciones.

El Gobierno hasta el momento no ha dado un guiño en esta carrera. Si bien la Casa de Nariño está mucho más cerca política e ideológicamente de Jaramillo, un desplante a los Barreto podría tener consecuencias en el plano nacional, enrareciendo aún más la relación entre el Gobierno y el Partido Conservador, clave en la aprobación de las grandes reformas en el Congreso.

Hasta aquí esta entrega, nos encontraremos más adelante desde otro departamento con una nueva radiografía de la política.