JEP ordena reconocer que niños no son “máquinas de guerra” como dijo Diego Molano
En el fallo conocido en integridad por La W, se exigió al Gobierno que en máximo 15 días realice un pronunciamiento público y erradique de la doctrina militar cualquier desconocimiento de la condición de víctimas de los menores reclutados por grupos armados.
Diego Molano, exministro de Defensa. Foto: Colprensa.
La W conoció en primicia que la Sección de Apelación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó al Gobierno Nacional realizar en máximo 15 días un pronunciamiento público en el que reconozca que los menores de edad reclutados en el marco del conflicto por las Farc no son “máquinas de guerra”.
Lo anterior tras las declaraciones del exministro de Defensa Diego Molano en las que se refirió así a adolescentes bombardeados el año 2021, algo que para las víctimas de ese flagelo en el pasado fue “revictimizante” y según la JEP, puede tener un efecto “irradiador” frente a las otras que padecen ese crimen de guerra.
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Además, le exigió al Gobierno del presidente Petro (reconociendo que según la JEP hubo “un cambio de tono”) informar las acciones adoptadas desde el 2021 en la decisión de primera instancia, donde se ordenó evitar cualquier pronunciamiento victimizante hacia los niños que son llevados a la guerra por grupos armados.
Asimismo, ordenó al Gobierno Nacional, que se modifique la doctrina militar erradicando cualquier discurso justificativo que desvista a los menores en grupos armados de su condición de víctimas y reconozca ante todo esa condición.
“...reconocer que los niños, niñas y adolescentes reclutados son, ante todo, víctimas del conflicto armado y que pueden resultar afectados, aunque se observen de manera estricta los principios del DIH de precaución, necesidad militar, humanidad y proporcionalidad”, señala el fallo conocido por La W.
Las determinaciones anteriores fueron adoptadas al decretar medidas cautelares a petición de varias organizaciones de víctimas, y al calificar las declaraciones del exministro Molano como “graves”, “insensibles”, e “irresponsables”, señalando que declaraciones de ese tipo perpetúan la violencia, afectan la reincorporación y promueven la estigmatización.
“Referirse a los niños, niñas y adolescentes reclutados o utilizados en el marco del conflicto armado como “máquinas de guerra” negando su condición de víctimas para reducirlos a la expresión de “graves delincuentes”, constituye una clara omisión del Estado de cumplir con las obligaciones que le son impuestas por la Constitución Política”, concluyó la JEP.
