Las irregularidades por los contratos para alimentación en el ICBF de Córdoba

Sigue La W le pone la lupa a las denuncias por presuntas irregularidades en el proceso de contratación del Programa de Atención a la Primera Infancia en el ICBF de Córdoba. La alimentación de los niños en esa región del país podría quedar en manos de quienes fueron aliados de unos viejos conocidos: los ‘Ñoños’.

En el marco de los programas de atención a la primera infancia que maneja el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, se deben adjudicar en los próximos días los cupos para el manejo de los Centros de Desarrollo Infantil.

En el caso del departamento de Córdoba son 35.000 cupos que se deben entregar a diferentes operadores para el manejo de la alimentación de los niños en los municipios de Montería, Lorica, Planeta Rica, entre otros.

Sin embargo, este proceso, que inició desde el año pasado, ha tenido cuestionamientos pues para quedarse con la mayoría de esos contratos, y por ende con los cupos, se presentaron dos fundaciones que muchos las dan ya como ganadoras.

Se trata de la Fundación Juan Jacobo Rousseau y la Fundación Servicios Regionales Fundaser, que están compitiendo supuestamente de manera independiente pero que, por sorpresa, se certificaron mutuamente.

Uno de los requisitos que más da puntos en este proceso contractual es la experiencia que el operador o fundación tenga en la región donde está compitiendo. No obstante, esas dos fundaciones que son originarias del municipio de Chinú, para poder acreditar la experiencia, se dieron un certificado la una a la otra y viceversa.

Lo que causa más inquietud es que la representante legal de la Fundación Juan Jacobo Rousseau es la señora Beatriz Elena Álvarez, quien sería la prima de la esposa del señor Andrés Santos, es decir el representante de la otra fundación con la que compite que es Fundaser.

Para el concejal de Montería José David Weberth, es un caso que deben investigar las autoridades de control, ya que con esa maniobra y con la presentación de certificaciones que podrían ser falsas, se estarían quedando todos los cupos de alimentación de los menores en manos de una misma familia.

Todo esto se estaría realizando con la venia del propio director regional del ICBF, el señor Alberto Jiménez, quien en 2022 protagonizó una situación similar por problemas e irregularidades para ejecutar el programa de Atención a la Primera Infancia del departamento.

Sigue La W habló con el señor Jiménez, quien explicó que la seccional regional no dirige esos procesos ya que se hacen a través de un algoritmo de inteligencia artificial de la entidad, que es la famosa plataforma BETTO, la cual funciona desde la sede nacional en Bogotá y que tiene un banco de oferentes para primera infancia.

Así mismo aseguró que el proceso no se ha adjudicado y que antes de hacerlo se tendrán que verificar todos los documentos a través de un comité de contratación de la regional, que además validará la experiencia de los oferentes que no puede tener ninguna inconsistencia.

Este medio conoció que a pesar de esa aclaración sigue vigente el cronograma de adjudicación del proceso en Córdoba en donde aseguran que estos programas deben empezar el próximo 23 de enero de 2023. Es decir, quedan solo 12 días para adelantar el proceso.

Pero, además, el verdadero dueño de las dos fundaciones que están punteando en el concurso sería el señor Luis José Álvarez, quien en su momento fue un fiel seguidor de la ‘Ñoñomania’, los cuales tuvieron el control del Bienestar Familiar Regional durante muchos años, de la mano de Eduardo José Tous, exdirector de esa entidad en Córdoba.

A Sigue La W llegó también una información según la cual Alberto Jiménez cuenta ahora con el respaldo del excongresista condenado por el Cartel de la Toga, Musa Besaile, quien a su vez está aliado ahora con Nicolas Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, a través de su hijo.

Sobre esta denuncia, José David Weberth, concejal de Montería, Córdoba, aseguró en Sigue La W que “el tema aquí es delicado, estamos hablando de la comida de los niños hasta los cinco años, pareciera que esto fuera un fortín económico, político y que se lo están peleando de una manera sorprendente”.

De igual forma, explicó que “la dirección regional del ICBF está diciendo que la cupa la tiene la dirección nacional. Esa es la preocupación que hay porque la fundación se está quedando con los 10.500 cupos en total, cómo hicieron”.

En esa misma línea, el concejal pidió que haya claridad sobre este tema y que la alimentación de los niños quede en manos de los mejores oferentes y no solo en una familia.

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