Denuncian supuesto ‘mico’ en reforma política para reelegir a actuales congresistas
Según las representantes Katherine Miranda y Jennifer Pedraza se estaría reviviendo una propuesta negada en anteriores debates para dejar “amarrada” la elección de 2026.
Congreso de la República. Foto: Getty Images / Andrés Virviescas
La reforma política, que llegó a la mitad del trámite, enfrenta uno de sus momentos más álgidos en el Congreso. Un parágrafo incluido en la conciliación género un duro reclamo de congresistas de distintos partidos, pero especialmente de la Alianza Verde, que es un partido de Gobierno.
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La representante Katherine Miranda alertó que revivieron una disposición, negada en la Comisión Primera de Cámara, con la que se dejarían amarradas las listas a Congreso del 2026, asegurando las curules de los actuales senadores y representantes, lo que para Miranda es en la práctica una reelección.
La denuncia fue respaldada por Jennifer Pedraza, representante del partido Dignidad, quien agregó que con esa redacción se estaría incumpliendo de entrada la paridad de género, es decir, que la mitad de la lista esté integrada por mujeres y la otra mitad por hombres.
Ante la polémica, la votación del informe de conciliación quedó en pausa en la Plenaria de la Cámara, pues 140 de los 188 integrantes de esa corporación se declararon impedidos, al considerar que estarían legislando en causa propia, para su propio beneficio.
Debido a los reclamos generados al Gobierno, el presidente del Congreso, Roy Barreras, apareció a través de Twitter para intentar calmar las aguas y dar claridad sobre el alcance real que, según él, tiene el parágrafo, el cual afirmó “no es un ‘mico’”.
Conforme a la explicación de Barreras, esa posibilidad se planteó ante la obligatoriedad que tendrían las listas cerradas y el riesgo de que no se garanticen los mecanismos de democracia interna en los partidos para definir la composición de las mismas.
“Esta disposición está desde el principio y ya fue votada en la Cámara en primer y segundo debate por los mismos que hoy hicieron escándalo. Es un mecanismo de protección contra la dictadura del bolígrafo de algunos partidos cuyos directores amenazan a sus congresistas con negarles el aval si votan en contra de sus órdenes”, concluyó.
Otros como la representante María Del Mar Pizarro, del Pacto Histórico, acusaron al senador Ariel Ávila de haber sido el autor de la propuesta de la discordia.
Ante esto, Ávila respondió que “el Pacto debe aprender a defender lo que propone su Gobierno y no culpar a otros de su fracaso”.
En todo caso, la reforma política aún tiene camino por recorrer en medio de un ambiente tenso y de las constantes inconformidades y preocupaciones que se están produciendo desde Alianza Verde, que parece alejarse cada vez más del gobierno.
