Presidente Gustavo Petro sancionó la reforma tributaria
El Gobierno de Gustavo Petro espera recaudar $19,7 billones en 2023 y un promedio de $20 billones en los siguientes tres años.
Gustavo Petro. Foto: (Colprensa - Camila Díaz)
En la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro sancionó la reforma tributaria que tiene como objetivo, como lo dijo el mandatario, atender las responsabilidades del Estado con los más vulnerables, de la mano de la responsabilidad fiscal.
“Disminuir la desigualdad social es el principal objetivo. El año entrante cuando se entreguen las cifras se podrá analizar si se cumplió con el objetivo o ver si fue inicua y se cumplió con lo que dijeron quienes se oponían a la reforma”, dijo Gustavo Petro.
Con esta ley, que tuvo varios debates en el Congreso de la República, el Gobierno espera recaudar $19,7 billones en 2023 y un promedio de $20 billones en los siguientes tres años.
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“Esta vez, por primera vez fue un Congreso que se atrevió a tener independencia de los poderes económicos, quizás no como hubiéramos querido, como por ejemplo el impuesto a las altas pensiones, pero logramos lo principal”, agregó el jefe de Estado.
Estos recursos según lo planteado, se destinarán, en su mayoría, al gasto social, por lo que se priorizará la lucha contra el hambre y la pobreza, la educación, la salud, la protección del medio ambiente, la transición energética, el desarrollo productivo y la economía popular, así como la sostenibilidad de las finanzas públicas.
¿Cómo se recaudará el dinero?
En primer lugar pagarán más impuesto de renta quienes tengan ingresos mayores a $13 millones mensuales. De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Hacienda, más de dos terceras partes del recaudo adicional de este impuesto provienen de los contribuyentes con ingresos superiores a $20 millones mensuales.
En segundo lugar, se establecerá una sobretasa para la extracción de carbón y petróleo que dependerá de los precios internacionales.
En tercer lugar, la nueva ley plantea la reducción de algunos beneficios tributarios específicos para algunos sectores y regiones. Por otra parte, y uno de los más cuestionados y debatidos fue el de los impuestos a las bebidas azucaradas y los alimentos ultra procesados entrarán en vigencia en noviembre del próximo año y solo se aplicará a los productores que obtengan ingresos mayores a $419 millones anuales por estos mismos.
También, se excluyeron de este impuesto alimentos importantes en la canasta familiar, como el pan y las bebidas lácteas.
En cuanto a los tributos ambientales, se han establecido gravámenes al carbono y los plásticos de un solo uso.
También con el apoyo de la Dian quedaron establecidos los montos, a partir de los cuales la evasión se vuelve un delito, es decir que las personas naturales o jurídicas que ahora tengan ingresos superiores a $1.000 millones en activos o pasivos que no reporten incurrirán en sanciones establecidas en la ley.
Así mismo, en zonas francas habrá impuesto ponderado: 20% para ventas al exterior y 35% para el mercado interno. Se exceptuarán productos energéticos que se vendan al mercado interno como las zonas francas costa afuera de gas, la refinación de petróleo y la producción de biocombustibles.
