Horacio Serpa era muy cercano a Carlos Castaño: la confesión de ‘HH’ en la JEP

La W conoció la diligencia de testimonio que rindió ante la JEP Éver Veloza “HH”, excomandante del Bloque Bananero y del Bloque Calima de las Autodefensas, por cuenta del caso que investiga las victimizaciones sufridas por integrantes de la Unión Patriótica en Urabá.

En la diligencia, el exjefe paramilitar se refirió a la “desmovilización” montaje del EPL en 1996, donde muchos de sus integrantes fueron presentados como desmovilizados y hombres de paz, cuando en realidad estaban “arreglando su problema” y pasando directamente a engrosar las filas de los paramilitares que sembraron el terror en Urabá y en distintas partes del país.

De acuerdo con lo afirmado por Veloza en la audiencia, el plan de la farsa fue idea de Carlos Castaño, cuadrado con el estado y organizado directamente por Carlos con el fallecido exministro del gobierno Samper y excandidato presidencial Horacio Serpa. Según “HH” Serpa era muy cercano a Castaño.

“Ya ellos (EPL) hacían parte de las Autodefensas hace muchos meses cuando se organiza esa desmovilización con el gobierno, con el Ejército y con Horacio Serpa, eso lo organizó Carlos con Horacio Serpa. Esa desmovilización es una pantomima, ¿por qué?, porque ellos ya hacían parte de las Autodefensas, entonces si ya hacían parte de las Autodefensas y los desmovilizan ya como guerrilleros y no con el armamento que traían sino con uno que Carlos puso, entonces es una pantomima ficticia para darle algo que mostrar al Ejército” sentenció el excomandante de las Autodefensas.

En línea con lo anterior, según Veloza el exministro Serpa “bajó” varias veces a reuniones con Castaño sobre el tema, e incluso el exparamilitar dio fe de distintos encuentros entre Serpa y Castaño tiempo después, uno de ellos en Cali previo a la muerte de Monseñor Isaías Duarte Cancino en 2002.

Profundizando sobre la falsa desmovilización del EPL en 1996, “HH” manifestó que las tierras que supuestamente el estado le iba a entregar a los “desmovilizados” eran fincas de desplazados que los propios paramilitares como Vicente Castaño habían vendido al gobierno, así que ganarían por lado y lado: vendiendo tierras despojadas y ganando plata, mientras que en la otra mano fortalecían su grupo criminal con más experimentados combatientes.

“Esas tierras las habían comprado en su mayoría trabajadores de Vicente Castaño y fueron vendidas al Estado. Una parte eran de Monoleche, otras eran de un señor Serralde, de puros miembros de las Autodefensas. Entonces esas tierras fueron un negocio porque habían sido desplazados los campesinos, obligados a vender o a firmar y luego esas tierras se le vendieron al estado para entregárselas a los desmovilizados” detalló Veloza.

Ya frente a la vinculación de los desmovilizados del EPL en la “pantomima” como “HH” calificó los hechos, el exjefe paramilitar declaró que sin duda su ingreso al paramilitarismo fortaleció el aparato militar de las Autodefensas y muchos de ellos incluso comandaron unidades en el Bloque Calima, por lo cual el cambio de brazalete fue efectivo.

Adicionalmente, Veloza detalló la violación de dos guerrilleras del EPL que habían sido capturadas en combate en medio de una incursión conjunta entre el Ejército y los paramilitares. Según el relato de “HH”, las combatientes fueron abusadas por militares, fueron ultimadas con tiros en la cabeza y enterradas como NN, así como se asesinaba a los “paras” que “no daban la talla”.

Según Veloza, ese crimen sigue en la impunidad y Elkin Casarrubia “El Cura” debe saber la identidad de esas mujeres que fueron violentadas y desaparecidas.

2. DARÍO LAÍNO SCOPETTA Y EL PLAN PARA ASESINAR AL CURA Y EXALCALDE BERNARDO HOYOS.

Otro de los puntos que tocó Éver Veloza “HH” en su declaración ante la jurisdicción fue la de ciertos aliados o integrantes del paramilitarismo en las sombras.

Dentro de los nombres que mencionó el excomandante de las Autodefensas se encuentra el del condenado para-empresario Darío Laíno Scopetta, capturado hace unos días. Veloza calificó a Laíno como un aliado fundamental en el Bloque Norte de las Autodefensas.

En el marco de lo confesado por Veloza, afirmó que Laíno Scopetta facilitó el eventual asesinato del cura y exalcalde de Barranquilla Bernardo Hoyos, crimen que “se cayó” a última hora.

“Nosotros íbamos a Barranquilla, Santa Marta o cualquier parte del país (a cometer homicidios) o secuestrábamos gente. Cuando nosotros íbamos a Barranquilla en el año 1997 era el enlace nuestro en Barranquilla, Darío Scopetta. Cuando estuvimos en Barranquilla en el año 1997 que nos mandaron a matar a Bernardo Hoyos, íbamos a matarlo. Él (Laíno) fue el que nos prestó toda la logística y suministró la información para darle muerte a Bernardo Hoyos” indicó Veloza García.

De acuerdo con el relato de “HH” previo al asesinato, el jefe máximo de las Autodefensas, Carlos Castaño, ordenó detener el homicidio del cura Hoyos.

3. TODO LO QUE “OLIERA” A UNIÓN PATRIÓTICA HABÍA QUE MATARLO: ÉVER VELOZA “HH”.

El otro punto que “HH” narró en su declaración ante la JEP fue el plan orquestado entre las Autodefensas, la Fuerza Pública, el DAS, los empresarios y los mismos administradores de fincas para asesinar integrantes de la Unión Patriótica y sindicalistas.

Lo anterior, de acuerdo con “HH” al señalar que de acuerdo con la misión que les fue encomendada, todo lo que tuviera una mínima sospecha de Unión Patriótica había que aniquilarlo porque en su ideario y lo que les fue “inoculado”, la UP era el “brazo político de las Farc”.

“Totalmente era de que todo aquel que perteneciera a la Unión Patriótica era darle muerte. Ya que para nosotros en su momento, todo aquel que perteneciera a la Unión Patriótica era simpatizante, o eran de alguna manera vinculados con las Farc” sentenció Éver Veloza.

Incluso, dentro de su declaración el excomandante del Bloque Calima de las Autodefensas, afirmó con contundencia que fueron llevados a esa zona por los propios bananeros de Urabá con el fin de “generar terror” y afectar la libertad de asociación sindical. Según Veloza, una de sus primeras tareas fue controlar los sindicatos, y advertir que aquellos que quisieran hacer paro laboral se iban a morir.

“El objetivo principal del grupo cuando llegó a Urabá era la rama sindical. El objetivo mío era llegar a controlar ese tema de los sindicatos y que pararan eso de los paros laborales y sus peleas sindicales. (...) yo fui de finca en finca reuniendo a los trabajadores diciéndoles: desde hoy queda prohibido el paro, todo aquel que haga paro laboral se muere, y si alguien levantaba la mano y se oponía ¡TAN! ahí lo matábamos” enfatizó el excomandante paramilitar.

Es más, de acuerdo con Veloza García, los propios capataces o administradores de fincas entregaban información a los paramilitares para que pudieran localizar sus objetivos y amedrentarlos o en su defecto matarlos. En su lectura, Veloza manifestó que esa asociación criminal entre bananeros y paramilitares acabó por completo los derechos de los trabajadores del banano en Urabá.

“Eso que hicimos en meses borró el trabajo de muchos años de la lucha sindical. Cuando llegué a Urabá en cada finca había vivienda gratis para los empleados, había una escuela, había un casino para que los trabajadores comieran ahí. Cuando yo llego y comenzamos a matar sindicalistas a prohibirles y a presionar, todos esos derechos los fueron perdiendo, porque eso lo acabamos nosotros ¿en favor de quién? de los bananeros” fueron sus palabras.

Finalmente, en el marco de otros casos, Éver Veloza señaló la presencia de cuerpos enterrados en la Finca La 35 (antigua base de operaciones de los paramilitares) indicando la presencia de al menos 20 cuerpos que estarían allí, todos víctimas de las Autodefensas. Asimismo localizó un lugar en la hacienda Jaraguay, en el que manifestó fueron inhumadas dos personas.

También, durante varios momentos de la audiencia se reservó decir nombres de oficiales y distintos funcionarios que colaboraron con el paramilitarismo, debido a que está a la espera de que la JEP evalúe si lo admite en calidad de “sujeto incorporado a la Fuerza Pública” para entregarlos.