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Cuatro oficiales activos representarán a los militares en diálogos con ELN

Dos oficiales del Ejército, además de un Almirante de la Armada y un coronel de la Fuerza Aérea integrarán la comisión de militares en la mesa de negociación con el ELN.

Miembros del frente Ernesto Che Guevara, perteneciente a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el departamento del Chocó en Colombia. / RAUL ARBOLEDA

Tras el inicio de las negociaciones con la guerrilla del ELN, el Gobierno Nacional designó 4 miembros de la Fuerzas Militares como integrantes del Equipo de Apoyo y Observadores al Proceso de Paz que inició en Venezuela. Se trata de dos oficiales del Ejército Nacional, uno de la Fuerza Aérea y de la Armada Nacional.

El equipo será encabezado por el Mayor General Hugo Alejandro López Barreto, oficial del Ejército Nacional, el Capitán de Navío Roberto Bonilla Arias, oficial de la Armada de Colombia, el teniente coronel Rodrigo Mezu Mina, oficial de la Fuerza Aérea y la Mayor Isabel Cristina Ozuna Stockl, oficial del Ejército.

“Estos Oficiales observadores, quienes cuentan con una amplia experiencia en el conflicto armado en Colombia y conocimientos especiales sobre procesos de paz, entre otras funciones se encargarán de asesorar y verificar los lineamientos y directrices que se puedan dar durante las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el grupo armado organizado ELN”, señaló el Comando de las FF.MM.

Según el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se espera que esta primera fase o jornada de negociaciones con el ELN se extienda por cerca de dos semanas. “Los militares activos que participarán estarían en un papel intermediario con el Comando de la FF.MM, requerimientos de información por parte de la mesa negociadora, va enterándose de los temas y avances y las necesidades que hubiera para el mejor avance de las conversaciones, es un observador. “No hay suspensión de actividades de la Fuerza Pública, si hay un encuentro con alguien que tiene orden de captura y no está suspendida por habrá que capturarlo (…) no hay cese al fuego.”