Bastante preocupación han generado en Pereira y otros municipios de Risaralda, el aumento de homicidios y la <b>aparición de dos personas decapitadas en las últimas semanas</b>, al parecer por <b>retaliaciones entre bandas criminales</b> que se disputan el control territorial para el tráfico de estupefacientes en diferentes lugares.Según explicó Eisenhower Zapata, coordinador de la mesa departamental de víctimas del conflicto armado,<b> la organización 'Cordillera',</b> que es la que controla el tráfico de estupefacientes en el área metropolitana de Pereira, <b>se ha articulado con la banda 'Los Flacos' que opera en el norte del Valle del Cauca</b> y además, se han aliado con otras organizaciones de Caldas y Quindío para hacer frente a las nuevas bandas que han surgido, pretendiendo controlar el microtráfico en el Eje Cafetero.Explicó también que estas acciones violentas son las formas de retaliación tanto para las demás bandas delincuenciales que pretender apropiarse de las zonas, como para <b>controlar a sus expendedores y compradores, para que cambien de proveedor.</b>Zapata expresó que este tipo de recrudecimiento de violencia entre bandas criminales del Eje Cafetero ya se ha visto en años anteriores y que son necesarios los<b> refuerzos de uniformados en la Fuerza Pública,</b> pues en este momento <b>no cuentan con la capacidad para hacerle frente al actuar de estas organizaciones.</b>