Al Oído: 100 días, buen arranque de Petro y una oposición que se raja

Hoy estamos Al Oído de los 100 días del presidente Petro en la cancha.

100 días son poco para hablar de que un país recuperó el rumbo o que el país se hundió, son mucho para el que se opone y poco para el que lidera. Un Gobierno que ha brillado por los símbolos y la comunicación a su electorado, la misma comunicación que a su vez oscurece para quienes no comulgan con sus ideas. Por eso, regresemos al pasado 7 de agosto en el que se posesionó el Gobierno del cambio.

Cuando el presidente entre líneas nos anunciaba que sería un Gobierno de símbolos que arrancaron, cuando suspendió la ceremonia y dio su primera orden: llevarle la espada de Bolívar y dio la puntada de lo que hoy puedo decirles fue el anticipo de su hoja de ruta ¨para que la paz sea posible en Colombia, necesitamos dialogar, entendernos, buscar los caminos comunes y producir cambios”.

Por eso, en Al Oído a través de un estudio de estadística textual de su cuenta de Twitter desde el 7 de agosto hasta el 11 de noviembre, hayamos la coherencia con sus tesis de candidato, principales anunciados, las palabras que definen al Gobierno del cambio, los principales desafíos, también lo que falta y quienes lo han desgastado en defensas por salidas en falso.

Desde su posesión son contados los días que no ha trinado, ha realizado a la fecha alrededor de 3 trinos diarios y la mayoría de sus comunicaciones han sido desde diferentes zonas del país con 76% de mensajes desde el territorio y 24% desde Bogotá, por lo que es correcto decir que ha sido un presidente que en 100 días si ha cumplido con su discurso de posesión de ser un presidente que acompañe la región más que de la Casa de Nariño, de 277 trinos que hizo en sus primeros 100 días, las palabras principales en todas sus comunicaciones en orden fueron paz, cambio ambiental, justicia social y de la vida en el 84% de sus comunicaciones menciono la palabra paz y pese a que había prometido no usar retrovisor, lo usó, en un 4% se refirió al gobierno del expresidente Iván Duque.

Un Gobierno de dialogo

Parece que se queda solo en eso, consultas y conversaciones. Han anunciado consultas previas para ver que hacen con proyectos que se han venido aplazando en el país, el plan de diálogos vinculantes que trazó una ruta de 50 conversaciones, la ministra de Minas también anunció consultas para definir ruta de transición energética, en el primer mes el Gobierno desde la cartera de Defensa anunció mesa de dialogo con comunidades por invasión de tierras a hoy no se supo que paso con estos diálogos, acelerador de tanto dialogo y consulta puede que se recorte el tiempo para gobernar y ejecutar.

A destacar en ese balance de lo malo, lo bueno y lo que exige lupa.

En los primeros 100 días, septiembre fue el mes en el que murieron menos lideres sociales y menos muertes de firmanes del acuerdo de paz, anuncio de diálogos con el ELN, sin duda el discurso ante la asamblea general de la ONU en el que habló de la fallida lucha antidrogas y la entrega de tierras de la SAE a campesinos.

Lo malo, mucho dialogo poco cambio, para la muestra de un botón la unión con los partidos que desde campaña y toda su vida tildo como tradicionales y hasta politiqueros que hoy lo acompañan como el Liberal, el Partido de la U y los conservadores. El corto circuito en su comunicación interna. En sus comunicaciones ha salido a la defensa de la primera dama, la ministra de Minas y la ministra de Salud. Y La extraña ausencia de la vicepresidenta, una de las principales personas que lo llevaron a ser presidente, Francia Márquez a quién solo ha mencionado en 15 mensajes. También lo malo ha sido la falta de respaldo a las Fuerzas Militares, el incumplimiento de la promesa de campaña de renta diferencial a Mypimes, sin mencionar las carteras que aún no han sido nombradas y el amiguismo en cargos de cercanos a la primera dama que no están capacitadas en experiencia técnicas para el cargo.

Eso sí, lo que más hay que decir es que es un Gobierno que ha contado con una oposición casi nula, hay falta de liderazgos, mucho lugar en común para contradecirle. Una parte del país que no votó por el Gobierno se siente a la deriva y distinto a lo que se pensaba el que se comienza a ver como líder de este grupo es el ex vicepresidente German Vargas lleras.

En 100 días vemos un Gobierno que tiene un buen arranque y que sus opositores están dejando solo en la cancha.