Funcionario que tomó medidas contra GEA tiene relación con apoderados de Gilinski
Nuevo conflicto de intereses y sorprendentes casualidades en la batalla por el control de Nutresa.
Funcionario que tomó medidas contra GEA tiene relación con apoderados de Gilinski
Por decisión de la Superintendencia de Sociedades dos miembros de la Junta Directiva de Sura tienen prohibido participar en las decisiones relacionadas con la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) sobre la compañía Nutresa proveniente del fondo kuwaití IHC. Detrás de ese nombre, IHC, está la familia real de los Emiratos Árabes Unidos, los mismos socios y financiadores de la toma hostil del Grupo Empresarial Antioqueño por parte de los Gilinski.
La junta es de 7 miembros. Con la suspensión de 2 para estos temas quedarían 5 y aquí empiezan las interpretaciones. Según los Gilinski solo harían faltan 3 votos para decidir, y como ellos ya tienen 3 miembros en la junta pues podrían abrirle fácilmente la puerta a sus socios emiratíes logrando una mayoría relámpago que ordene vender a los emiratíes las acciones que Sura tiene en Nutresa.
Sura, sostiene algo diferente. Señala que el Código de Comercio y los estatutos de la sociedad establecen que el quorum es necesario para decidir es de 4 votos y que si Gilinski solo tiene 3 no va a estar fácil que le venda las acciones al Emir.
En medio de esa apasionante discusión de derecho comercial alguien descubrió algo todavía más interesante.
Puede leer:
El funcionario de la Superintendencia de Sociedades que ordenó la medida cautelar sacando de la decisión a los 2 miembros de la Junta Directiva, está relacionado con una de las firmas de abogados que representa a los Gilinski en este proceso.
Se llama José Nicolás Mora Alvarado y está encargado de la Dirección de Jurisdicción Societaria.
En la práctica actúa como un juez de la Supersociedades para resolver conflictos entre accionistas. El problema es que el juez ha tenido larga relación con la firma Gómez-Pinzón, una de las que representa a Gilinski. El funcionario era hasta hace poco asociado senior del equipo de resolución de conflictos y protección de inversiones de Gómez Pinzón.
Y no dijo nada, cuando fue a tomar semejante decisión que fue conocida el viernes.
Ah, algo más, el funcionario José Nicolás Mora Alvarado fue fotografiado --este fin de semana que acaba de pasar-- en una reunión social en la que estaban miembros activos de la firma Gómez Pinzón. Entre ellos la pareja sentimental del funcionario, la doctora María Valentina Díaz Gómez, abogada asociada de la firma Gómez Pinzón.
En las últimas horas el Grupo Sura envió un derecho de petición preguntando por las relaciones laborales, comerciales y de cualquier tipo del funcionario Mora Alvarado con la firma Gómez Pinzón y con sus integrantes.
Las relaciones del funcionario de la Supersociedades con una de las firmas que apodera a los Gilinski sería una inhabilidad legal y ética insalvable y superaría la discusión sobre la mayoría que necesitan para autorizar la venta de las acciones al Emir.
El funcionario Mora es subalterno del Superintendente de Sociedades Billy Escobar, nombrado en el gobierno de Iván Duque y ratificado en el de Gustavo Petro.
El superintendente Escobar fue posesionado por la entonces ministra de Comercio María Ximena Lombana Villalba. La ministra lo presentó en su twitter como un gran abogado experto en gestión de instituciones educativas.
Eso sucedió apenas en diciembre del año pasado. Mientras la ministra Lombana adelantaba, a toda carrera, las diligencias para dejar armado un Tratado de Libre Comercio de Colombia con Emiratos Árabes Unidos, es decir con el país que gobierna la familia real socia de los Gilinski. Segunda casualidad.
Pero hay algo todavía más llamativo. La exministra de Iván Duque, Ximena Lombana, es ahora uno de los tres miembros de la junta de Sura que representa los intereses de los Gilinski. Tercera casualidad.