Líderes sociales advierten sobre plan criminal del Clan del Golfo en Córdoba

Cerca de 330 personas han sido asesinadas en lo que va corrido del año en el departamento de Córdoba. La oleada de homicidios se ha concentrado en los últimos días en el Área Metropolitana de Montería y Tierralta, donde, según las organizaciones defensoras de Derechos Humanos se estaría promoviendo un plan criminal que los grupos armados han catalogado como una supuesta “limpieza social”.

“Hace 15 días ha iniciado una mal llamada limpieza social que en el municipio de Tierralta, ya deja cuatro personas asesinadas. La última, una mujer degollada con un letrero en el pecho que decía que la asesinaron de esa manera por sapa. Las infracciones al Derecho Internacional Humanitario y, por supuesto, las violaciones a los Derechos Humanos en el departamento de Córdoba, las reconocemos como una crisis y creemos que hasta el día de hoy, las decisiones, las conclusiones o el ejercicio mismo de los tres Puestos de Mando Unificado por la Vida (PMUV) en Córdoba, no han servido para nada”, resaltó el defensor de Derechos Humanos y director de la Fundación Cordoberxia, Andrés Chica.

En contexto en La W:

• Asesinan a dos jóvenes en un parque de la ciudad de Montería
• Asesinan a una mujer en el municipio de Tierralta, Córdoba

“Esto no es un secreto, tratar de desdibujar la situación sería mentir, en el departamento de Córdoba hay un control pleno de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o del Clan del Golfo”, resaltó el líder social al precisar que en los últimos meses la tendencia criminal se ha disparado, según las estadísticas que se tienen en el Observatorio del Delito en Córdoba.

“En el mes de septiembre fueron 48 crímenes, la mayoría en modalidad de sicariato como está ocurriendo en Montería. En lo que va de esta semana, solo en la capital cordobesa han ocurrido 12 hechos de sicariato, el primero de noviembre fueron dos jóvenes y todos los días están asesinando en modalidad sicarial”, anotó el líder social.

De acuerdo con lo establecido, en Córdoba delinquen las siguientes subestructuras del Clan del Golfo: Zuley Guerra, Javier Yépez Cantero, Rubén Darío Ávila y Uldar Cardona Rueda. En ese sentido, las autoridades de Policía han reconocido la compleja situación y manifestaron que en lo que va corrido del año han realizado cerca de 18 operaciones que han dejado más de 90 presuntos integrantes de esta estructura delincuencial capturados.

“Los hemos dejado a disposición de las autoridades judiciales competentes por delitos como el homicidio, extorsión, fabricación o porte de estupefacientes. También hemos adelantado operaciones por delitos sexuales, lavado de activos, hurto, abigeato y algunos delitos conexos como concierto para delinquir y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego”, sostuvo el comandante de la Policía en Córdoba, coronel Jhon Fredy Suárez, quien puntualizó que en estos momentos hay zonas priorizadas en materia operacional por parte de la Policía y el Ejército.

Tras la crisis en materia de seguridad que enfrenta Córdoba, las organizaciones defensoras de Derechos Humanos de este departamento y la Organización de Naciones Unidas (ONU) instalaron este 3 de noviembre una Mesa Humanitaria y de Construcción de Paz, la cual estableció siete mínimos humanitarios que se toman como referencia para detener las afectaciones del conflicto armado sobre la población civil.

Estos mínimos humanitarios serían una carta abierta que dirige la población civil, al Estado colombiano, Fuerzas Armadas, Autodefensas Gaitanistas de Colombia, grupos rearmados de las Farc y otros actores armados, tales como:

1. Respetar a los líderes y lideresas sociales.
2. Desvincular las prácticas de guerra, el uso de los bienes protegidos, lugares sagrados, territorios colectivos y fuentes de supervivencia social y económica.
3. Respetar el cuerpo de las mujeres y las diversidades sexuales, abstenerse de llevar a cabo violencias basadas en género.
4. Poner fin a las prácticas de reclutamiento forzado.
5. No contaminar los territorios con artefactos explosivos improvisados, municiones o minas antipersonas.
6. Respetar las misiones médicas, sanitarias y humanitarias.
7. Respetar la libre circulación, movilidad y acceso a bienes y servicios de la población civil.