En libertad indígenas Embera capturados por desmanes en Bogotá; no aceptaron cargos

Bogotá

Después de cuatro aplazamientos, en la audiencia de imputación de cargos a los dos indígenas Embera capturados el miércoles durante las protestas en el centro de Bogotá, la Fiscalía presentó las pruebas en contra de los dos indígenas, que incluyó los testimonios de los gestores de convivencia, uniformados y un defensor público que fueron agredidos por los indígenas.

Sin embargo, Carlos Andrés Murillo Queragama y Guillermo Naticay Cheche, los dos indígenas Embera sindicados, no aceptaron los cargos expuestos por la Fiscalía y aseguraron que la Policía está mintiendo en sus acusaciones, aunque el juez les advertía en reiteradas ocasiones que las imputaciones de la Fiscalía estaban respaldas de pruebas materiales y testimonios.

Al final, la Fiscalía desestimo la solicitud de medida de aseguramiento preventivo al considerar que los sujetos no significan un peligro para la sociedad, ni para las víctimas.

Un concepto que fue respaldado por la Procuraduría General de la Nación, que argumentó que los indígenas no tienen anotaciones en su pasado judicial, por lo que el juez aceptó la negativa de la Fiscalía ante esta solicitud.

¿Qué ocurrió en Bogotá?

El pasado martes 18 octubre, unos 1.250 Indígenas del pueblo Embera, quienes salieron hace 6 meses del Parque Nacional hicieron un plantón por los incumplimientos en la reubicación, salud, vivienda colectiva, educación, emprendimientos productivos y todos los acuerdos con la Secretaría de Gobierno Distrital de Bogotá.

El plantón, que comenzó como algo pacífico, terminó en fuertes disturbios y protestas en lo que tuvo que intervenir la fuerza disponible de la Policía Metropolitana para controlar la situación.

Al menos 16 policías y 11 gestores de convivencia resultaron heridos en estas protestas de indígenas en Bogotá y la Alcaldía Mayor rechazó categóricamente la violencia que se presentó.

A través de su cuenta de Twitter, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, rechazó estos hechos. También hizo un llamado a la Unidad de Víctimas para dar pronta solución a esta problemática que es de vieja data y que ha sido un dolor de cabeza para la administración Distrital.

También lanzó fuertes acusaciones por las ayudas que destina el Gobierno y la Alcaldía de Bogotá en las que señaló a los líderes de la comunidad de explotar a las mujeres y niños Embera hasta llevarlos a la mendicidad, una situación que, según ella, se ha denunciado hace varios meses en el ICBF, pero hasta ahora no se han tomado medidas.

Añadió también que mientras los líderes explotan a sus mujeres y niños se gastan las ayudas que les da el Distrito en licor.

Tras estos hechos, se acordó al término del puesto de mando unificado entre la alcaldesa encargada de Bogotá, Edna Bonilla, y el ministro del interior, Alfonso Prada, seis acciones inmediatas y concretas que se van a desarrollar en articulación entre el Gobierno local y Nacional para darle solución a los reclamos de la comunidad Embera que se encuentra la ciudad de Bogotá.

Además, se llegó al acuerdo de que el Ministerio del Interior haría llegar hasta el albergue unas 1.000 raciones de comida para esta comunidad.