JEP identifica 79 lugares de disposición de cuerpos en el Canal del Dique

Durante una audiencia de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que se cumple en Cartagena, en el marco de una solicitud de medidas cautelares por la eventual ejecución del megaproyecto del Canal del Dique, el Grupo de Análisis de Información de ese tribunal confirmó que a lo largo del cuerpo de aguas hay 79 escenarios en los que los actores armados que operaron en esta zona asesinaban, desmembraban y arrojaban cuerpos.

Según detalló el profesional Luis Salas, 37 de esos lugares están ubicados en Arjona, 14 en Cartagena, 13 en Calamar, 9 en María La baja, 9 en el Guamo, 8 en San Onofre.

Durante la primera parte de esta audiencia quedó claro que las obras del megaproyecto del Canal del Dique coinciden con los lugares en los que se podrían encontrar cuerpos.

“Durante los trabajos de dragado, construcción de exclusas en Puerto Badel y en Calamar podrían encontrarse restos de los cientos de personas que fueron asesinadas y arrojadas a este cuerpo de aguas”, expresó Salas durante su intervención ante los magistrados y los asistentes a esta audiencia.

Loma de Matuniya o Loma del Muerto era el lugar en el que, según el relato de víctimas y victimarios, las personas eran llevadas desmebras y sus cuerpos arrojados en ese punto que era justo un lugar de captación de agua del acueducto de Cartagena. Esto ocurrió entre los años de 1998 y 2005.

A lo largo de la jornada se han conocido relatos desgarradores de víctimas que han contado cómo el Canal del Dique dejó de ser un escenario de vida para convertirte en un lugar de la muerte, en lo que los lugareños han llamado un cementerio acuático.

“Lo más hermoso era bañarnos en el canal del Dique hasta que un día la guerra nos los quitó y la historia se partió en dos. Nosotros como humanos, negros e indígenas que vivimos alrededor del canal del Dique no podíamos ver las aguas porque veíamos más sangre que agua. Veíamos más sangre humana que peces y los pescados olían a sarna. Cuando comíamos pescados creíamos que nos estábamos comiendo a nuestros seres queridos “.

El relato es de Aura Esther Camargo Mercado y lo hizo ante el auditorio como delegada de la ruta del Cimarronaje, la organización que solicitó a la JEP las medidas cautelares ante la ejecución del proyecto del Canal del Dique.

Un campesino de Soplaviento también contó, fuera de micrófonos, que en una finca de la ribera era común ver a los perros sacar cuerpos del canal hasta la orilla, en algunos casos, hasta comerlos.

“La gente se percató de eso fue porque los perros empezaban a oler a sarna. Un día encontraron el cuerpo de un señor y ha los perros se le habían comido las piernas. Mi tío que era bien retorgrado cuando nos dimos cuenta de eso mató a los perros al ver que habían comido muertos”, contó.