El escritor colombiano <b>Héctor Abad Faciolince conversó en Contrarreloj a propósito del lanzamiento de su nueva novela</b>. Se trata de “Salvo mi corazón, todo está bien”, una historia en la que un sacerdote y su corazón son los protagonistas.La novela sigue la historia de Luis Córdoba, <b>un sacerdote y hombre de cultura que debe someterse a un trasplante de corazón </b>y termina viviendo junto a una amiga y su familia, a quien el escritor define como personajes “agradables y encantadores”.“Luis Córdoba, el personaje de la novela, además de ser crítico de cine y especialista en música, es sacerdote. La novela empieza cuando le tienen que hacer un trasplante y <b>se va a vivir a una casa de una amiga recién separada, con una mujer que no tiene esposo, mientras espera ese corazón de repuesto</b>. Trato de imaginar lo que pasa con el corazón de este hombre de cultura”, aseguró Héctor Abad Faciolince.Según contó, <b>una de las personas a quien le dedicó la novela “Salvo mi corazón, todo está bien” fue su madre</b>. Aunque falleció el año pasado, quiso rendir un homenaje a sus creencias.“<b>Ella sufría mucho con mi ateísmo, mi anticlericalismo, mi personalidad que había sido un poco de mata curas y en los tiempos de la pandemia me di cuenta que se nos podía morir en cualquier momento</b>. Quise escribirle un libro en homenaje a sus creencias, creo que por eso me interesé tanto en la historia de este sacerdote, que no es solo padre en el sentido de la palabra, sino padre de familia”, aseguró.<b>Héctor Abad Faciolince</b> también se refirió sobre la sensibilidad con la que narró cada uno de los dramas del protagonista.“Era para que (su madre) pudiera ver con cierta nostalgia, cariño, lo que ella más respetaba. <b>Con todos los temas de celibato y sexualidad, no están pintados como un escándalo, sino como algo humano</b>”, expresó.En cuanto a la idea de que la historia girara en torno de un trasplante de corazón, indicó que su padre influyó en el interés en estos temas, pues <b>los “monstruos” en los cuentos que él le contaba “eran las bacterias”.</b>“Por eso tengo tanta fascinación por la descripción de las enfermedades, eso fue más notorio cuando me enfermé del corazón. Aunque estaba escribiendo de un caso, tanto real como imaginario de una insuficiencia cardíaca, lo único que podía salvar al protagonista era un trasplante, me sumergí en la lectura, en ensayos sobre el corazón y<b> la novela está rodeada de historias que tienen que ver con el órgano, con la víscera, con el corazón simbólico, con el amor, la amistad y el amor romántico</b>”, contó Héctor Abad Faciolince.Finalmente reveló que su historia no solo <b>narra cómo es el corazón biológico, sino aquel “corazón del recuerdo”</b>.En el encabezado, escuche la entrevista completa con Héctor Abad Faciolince.