Ex primeras damas también fueron comisionadas como embajadoras
El decreto en el que se comisionó a la primera dama, Verónica Alcocer, como embajadora en misión especial, generó una gran polémica.
Ex primeras damas también fueron comisionadas como embajadoras
El decreto firmado por el canciller Álvaro Leyva en el que se comisionó a la Primera Dama, Verónica Alcocer, como embajadora en misión especial para asistir a eventos en Londres, Nueva York y Tokio generó una gran polémica.
Sin embargo, situaciones similares se han presentado en otros gobiernos.
Fuentes del Gobierno le aseguraron a La W que durante el gobierno de Iván Duque (2018-2022), la entonces primera dama, María Juliana Ruíz fue comisionada 13 veces como embajadora en misión especial para viajar a distintas ciudades.
En el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), la ex primera dama María Clemencia de Santos también fue comisionada 10 veces para los mismos efectos. Durante el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), Lina Moreno fue comisionada cinco veces.
En contexto:
Sobre el caso de la primera dama Alcocer, el Gobierno ha señalado que “comisionar a la primera dama no es una práctica nueva en Colombia y tampoco lo es en la diplomacia internacional. La Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado y el Departamento de la Función Pública se han referido en diferentes pronunciamientos a la viabilidad de dicha costumbre que no es extraña a la diplomacia nacional e internacional”.
El Gobierno también ha aclarado que “los tiquetes aéreos no utilizados fueron devueltos y pueden ser reutilizados o reembolsados y los viáticos no han sido pagados y sólo se hará con posterioridad al informe sobre la comisión como lo disponen las normas que regulan las comisiones oficiales”.
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Ex primeras damas también fueron comisionadas como embajadoras
La polémica: más de 60 millones de pesos para viajes de la primera dama
La polémica se desató luego de conocerse el documento del Decreto 1893 del 14 de septiembre de 2022, firmado por el canciller Álvaro Leyva, mediante el cual se designó a la primera dama Verónica Alcocer como embajadora en Misión Especial para representar en varios eventos al gobierno colombiano en el exterior.
Más información
A Alcocer la vimos en Noruega, en Londres donde hizo presencia en el funeral de la Reina Isabel II, luego la vimos en Nueva York y finalmente en Japón, donde estuvo en la ceremonia fúnebre organizada por el Estado japonés en memoria del exprimer ministro Shintzo Abe, quien fue asesinado el 8 de julio de este año.
Sin embargo, para el desarrollo de esta representación se hizo una asignación de viáticos que salieron desde el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores y fueron autorizados por un total 63 millones de pesos entre tiquetes y pasajes.
Además de esto, en un parágrafo dejan claro que “los gastos de tiquetes aéreos en la ruta Londres Nueva York - Tokio- Bogotá, serán financiados con cargo contrato suscrito entre el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Agencia de Viajes y Turismo Goldtour S.A.S., hasta por un valor de TREINTA MILLONES DE PESOS CON CERO CENTAVOS MICTE (COP30 000.000,00).
El presidente Gustavo Petro respondió
El pasado 23 de septiembre, el presidente Gustavo Petro salió a desmentir las críticas que sugerían que las visitas de Alcocer se debían a que quieren posesionarla como representante de su Gobierno a nivel internacional.
A través de su cuenta de Twitter, defendió a Alcocer. En su mensaje, adjuntó una imagen del concepto 015491 de 2020 del Departamento Administrativo de la Función Pública, donde quedan claras las funciones de la Primera Dama.
El mandatario subrayó que, si bien Alcocer no es funcionaria pública, sí tiene otras tareas.
La imagen dice:
- “Finalmente, debe la Corporación señalar que las anteriores consideraciones no son óbice para que la primera dama de la Nación pueda continuar cumpliendo todas aquellas actividades que normalmente le corresponde en su calidad de cónyuge del Presidente de la República, como son las de colaborar con él en el desempeño de tareas protocolarias, o tener iniciativa en materia de asistencia social, en labores de beneficencia pública, o en actividades análogas, tal como ha sido, por lo demás, una noble tradición en Colombia desde hace largos años, sin que para ello hubiera sido necesario crear una dependencia de orden administrativo, con todo lo que ello implica en cuanto a recursos financieros, materiales y humanos dentro de la Presidencia de la República.” (Subrayas fuera del texto)”.