Primicia: Alcaldía de Bogotá sanciona a Fundación de la Universidad Sergio Arboleda

No paran los problemas para la Universidad Sergio Arboleda, creados por su rector saliente Rodrigo Noguera Calderón.

A la pérdida de la acreditación de alta calidad se suma una severa decisión administrativa contra la Fundación para el Desarrollo de la Universidad Sergio Arboleda, Fundeusa.

La Dirección de inspección, vigilancia y control de la Secretaría Jurídica de la Alcaldía de Bogotá, que supervisa a las fundaciones sin ánimo de lucro que funcionan en la capital, encontró que Fundeusa, fundación de la Universidad Sergio Arboleda, y sus administradores venían incumpliendo sus deberes legales.

Por esa razón, la Dirección de Inspección, Vigilancia y Control resolvió, en las últimas horas, sancionar a la Fundación para el desarrollo, Fundeusa y ordena separar de su consejo directivo a:

- Rodrigo Noguera Calderón, el llamado rector magnífico de la Universidad Sergio Arboleda recientemente removido del cargo por el consejo directivo del centro educativo.

- A Ernesto Lucena Barrero, exministro del deporte del gobierno de Iván Duque, hijastro de Rodrigo Noguera y miembro del consejo directivo de la fundación sancionada.

- A Jaime Cadena Agudelo, representante legal suplente esa fundación y director financiero de la Universidad Sergio Arboleda.

- Y a la revisora fiscal Mary Bell Nuñez Bautista.

La investigación de la Alcaldía de Bogotá, estableció que la fundación sin ánimo de lucro que tenía negocios con sociedades comerciales también controladas por el rector Rodrigo Noguera, está incumpliendo el ordenamiento jurídico. Además no lleva contabilidad de acuerdo con lo ordenado por la ley y, como si fuera poco, tampoco los administradores han cumplido sus deberes y obligaciones de ley.

En sus explicaciones por las irregularidades, los administradores mintieron. Aseguraron, por ejemplo, que la fundación había sido creada por el sancionado Rodrigo Noguera Calderón cuando en realidad la había creado su padre.

La inspección encontró, así mismo, que los deudores que tiene la fundación llevan años sin pagar los compromisos. El principal deudor es el propio Rodrigo Noguera Calderón que le adeuda a la fundación que dirigía él mismo, más de 2.200 millones de pesos.

La resolución le ordena al rector de la Universidad Sergio Arboleda, al nuevo, nombrar a los miembros principales y suplentes de la fundación Fundeusa, en cumplimiento de los estatutos.

También le ordena cerciorarse de que la Hacienda Humapo, cuyo usufructo está en poder de una sociedad particular del rector, aporte a los propósitos y finanzas de la Universidad Sergio Arboleda.

La Hacienda Humapo en Puerto López, Meta, fue donada a la fundación por una empresa de Rodrigo Noguera y luego esa fundación le entregó el usufructo a otra empresa de Rodrigo Noguera.

Los investigadores encontraron pruebas de las irregularidades denunciadas por el exdecano de derecho Leonardo Espinosa.

La resolución establece que si la Universidad incumple las órdenes de la Dirección de Inspección, Vigilancia y Control de la Alcaldía, tendrá que pagar 500 mil pesos diarios de multa hasta cuando cumpla con las determinaciones.

El último artículo de la resolución presagia que los problemas pueden llegar ahora al temido terreno fiscal: El artículo ordena comunicar la decisión a la Dirección de Impuestos y Aduana Nacionales (DIAN). También tendrán copia la Junta Central de Contadores y la Superintendencia de Sociedades.

La resolución fue expedida ayer al final de la tarde y lleva la firma de Carolina Medina Murillo, directora de inspección, vigilancia y control del Distrito Capital.

A este punto es necesario reiterar que el principal responsable de la crisis que vive la Universidad Sergio Arboleda es Rodrigo Noguera Calderón, quien se hacía llamar rector magnífico.

Ninguna culpa tienen los estudiantes, profesores y algunos directivos honestos. Ellos trabajan y estudian con dedicación para sacar adelante el centro educativo. Son más bien víctimas de los procedimientos de unos pocos que convirtieron la Universidad Sergio Arboleda en una vaca lechera de su codicia y en lugar de lobby político y judicial para ganar poder, influencia y plata.

Unas personas que traicionaron el ideario de quienes fundaron esa universidad.