Gobierno del presidente Petro busca implementar el proyecto Jóvenes en Paz
“Cambio de recursos a cambio de no entrar, o dejar de estar en bandas, que están haciendo lo que ya sabemos; y entrar a estudiar, o acabar de estudiar”, aseguró el presidente Gustavo Petro.
La estrategia RETO, ‘Parceros X Bogotá’, busca beneficiar a más de 10.000 jóvenes entre los 18 y 28 años que no estudian, ni trabajan, y viven en una de las 20 localidades de la ciudad. Durante la permanencia en esta estrategia, los jóvenes se forman como agentes comunitarios de prevención y desde el componente práctico, establecen actividades de servicio al Distrito y apoyo a la comunidad. La meta es vincular un total de 15 mil jóvenes, antes de finalizar el año y el subsidio para cada uno, tiene un valor de $500 mil mensuales, el apoyo monetario que entregan durante 6 meses es después de hacer la inscripción a través de la APP Distrito joven.
La experta Julia Castellanos, afirma que, desde el Observatorio de Niñez y Conflicto Armado de la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al Conflicto Armado en Colombia, entre enero y junio de 2022, fueron registrados 259 eventos de conflicto, 128 correspondientes a enfrentamientos y amenazas, sin afectación directa y 127 que generaron riesgo directamente a los jóvenes y a los niños, afectando los procesos educativos y el acceso a las escuelas. Los principales departamentos de mayor impacto son: Cauca, Norte de Santander, Chocó y Antioquia; muchos de quienes delinquen, lo hacen por reclutamiento o por influencia de algún miembro de la familia o amigo.
En Bogotá hay focos de conflicto álgidos, razón por la que el Gobierno Nacional espera empezar a implementar su programa con una inversión de 1 billón de pesos para el 2023. Un programa que tuvo 10 mil jóvenes anteriormente y que, en caso de volver a ejecutarse, pasaría a tener una cobertura de 100 mil jóvenes en todo el país.
El profesor Diego Carachas, exgerente de Jóvenes en Paz, aseveró que “el proyecto fue una vinculación focalizada en las zonas más críticas de la ciudad, con los jóvenes que tenían mayores índices de delincuencia y la intención era que ellos tuvieran una vinculación inicial de un año, que llegó a ser hasta de dos años, en un modelo que lo llamábamos 3x3, tres días de estudio y tres días de intervención social en la ciudad”.
El programa Jóvenes en Paz, buscó que además de los procesos de formación, los niños, niñas y jóvenes, tuvieran una alternativa de ingreso y fueran asistidos psicológicamente por tener reincidencias de convivencia e incluso antecedentes.