Proyecto de eutanasia avanza en el Parlamento uruguayo
Dicha iniciativa contó con los votos a favor de los diputados del opositor Frente Amplio, coalición de izquierdas que gobernó el país suramericano en el periodo 2005-2020.
El proyecto de ley que busca regular en Uruguay la eutanasia fue aprobado este martes por la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes y ahora pasará al plenario para ser votado.
Dicha iniciativa contó con los votos a favor de los diputados del opositor Frente Amplio, coalición de izquierdas que gobernó el país suramericano en el periodo 2005-2020, y del centroderechista Partido Colorado, uno de los cinco socios de la coalición de Gobierno.
Mientras tanto, los representantes del centroderechista y oficialista Partido Nacional y del derechista Cabildo Abierto, uno de sus socios, votaron en contra.
Así, la votación finalizó con tres votos a favor y dos en contra.
“Nosotros consideramos que este tema, que lo tenemos hace más de dos años en la Comisión de Salud, lo hemos estudiado y analizado profundamente (...) Entendemos que no es necesaria una nueva extensión de plazo, porque ya hubo tiempo suficiente”, aseguró a la prensa la diputada por el Partido Colorado Nibia Reisch.
Asimismo, confirmó que la votación en el pleno de la Cámara será en octubre.
Por su parte Rodrigo Goñi, del Partido Nacional, criticó el “apuro” por encontrar una salida “fácil, barata, rápida para eliminar a los enfermos más vulnerables”.
El proyecto de ley establece que el fallecimiento por eutanasia será considerado muerte natural y así constará en el certificado de defunción.
El proceso dará inicio cuando la persona presente su petición de asistencia para morir ante un médico, quien le informará de los tratamientos disponibles, incluidos los cuidados paliativos.
Cuando el profesional considere que la persona cumple con condiciones de salud “crónicas, incurables e irreversibles”, el caso será presentado ante un segundo, o incluso un tercer médico en caso de no haber consenso en el diagnóstico.
Después, el paciente deberá reiterar su voluntad y, una vez hecho el procedimiento, el médico actuante deberá informar a las autoridades de salud pública, que fiscalizarán que se cumplió con lo estipulado en la ley.
La norma también incluye objeción de conciencia para médicos y demás personal sanitario.