Calor extremo se extendió al Oeste de EE.UU. y golpeó con fuerza a California
Unas 50 millones de personas en la parte central de la Gran Cuenca, vivieron un fin de semana festivo marcado por el calor excesivo, y no encontrarán alivio sino hasta el viernes.
El extremo calor que afecta a la región Oeste de Estados Unidos se extenderá hasta el próximo jueves aupando más incendios, que ya dejaron cuatro víctimas mortales en California, donde se pronostica que las altas temperaturas alcanzarán este martes su punto máximo, informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Unos 50 millones de personas en la parte central de la Gran Cuenca (que se extiende sobre partes de Nevada, Utah, California, Idaho, Oregón, Wyoming y el estado mexicano de Baja California) vivieron un fin de semana festivo marcado por el calor excesivo, y no encontrarán alivio sino hasta el viernes.
La agencia instó a los residentes y visitantes de los estados afectados a seguir las pautas de seguridad y cuidar a las personas más vulnerables a las enfermedades relacionadas al calor.
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El Operador de Sistema Independiente de California (ISO) realizó este martes su séptimo llamado a los usuarios para moderar el consumo de electricidad. Se espera que este martes el consumo supere los 51.000 megavatios cuando las personas usen al máximo sus equipos de aire acondicionado, lo que supondría la demanda más alta en la historia del estado.
La temperatura en Los Ángeles superará los 100 grados Fahrenheit (37,7 Celsius). En el estado el termómetro llegará a los 110 grados Fahrenheit (43 Celsius), según el pronóstico del NWS, que prevé nuevos récords de alta temperatura.
Las altas temperaturas y la sequía que afectan al Estado Dorado se combinaron para crear las condiciones perfectas para los incendios.
La agencia estatal CalFire reportó este martes siete incendios activos. Al menos cuatro personas fallecieron el lunes a causa de dos de los siniestros.
Dos mujeres, de 66 y 73 años, murieron y otras tres personas resultaron heridas a causa de un incendio forestal de rápida expansión que arrasó la comunidad de Weed, en el norte del estado.
Las otras dos víctimas mortales fallecieron en otro voraz incendio en el sur de California que destruyó varias estructuras y obligó la evacuación de cientos de personas en el área de Hemet, condado de Riverside.