Comisión de la Verdad concluye que Unión Patriótica fue víctima de “genocidio”
En el documento formal donde el ente transicional abordó el fenómeno de violencia sufrido por esa colectividad política, se señaló la omisión efectiva desde las presidencias de turno hacia abajo, para frenar la “matanza” de los integrantes.
En el documento revelado por la Comisión de la Verdad donde analizó a fondo el exterminio de la Unión Patriótica por varias décadas desde los años ochenta, el ente transicional concluyó que lo cometido contra esa colectividad política fue un genocidio, en el que el estado y sus Fuerzas Armadas tuvieron responsabilidad.
De acuerdo con el escrito de 404 páginas, el estado fue omisivo en su deber de proteger a los integrantes de la UP, pero al contrario, en el marco de la doctrina del enemigo interno fueron vistos en muchos casos como el brazo político de las Farc, perseguidos, amenazados, y asesinados, en muchos casos en complicidad con el paramilitarismo.
“El Estado y las Fuerzas Militares no impidieron que esta estigmatización de la UP hiciera carrera entre sus uniformados e instituciones de seguridad, por el contrario, toleraron y promovieron estas visiones desatendiendo la propia normativa legal”, señala el documento de la Comisión.
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Es más, según la propia Comisión de la Verdad la violencia fue “ejercida en inmensa mayoría por un entramado de actores compuesto por sectores de las Fuerzas Militares y organismos de inteligencia, organizaciones paramilitares, miembros de partidos tradicionales, narcotraficantes y élites locales que variaron regionalmente”, sentenciaron.
De acuerdo con testimonios de las propias víctimas quienes fueron escuchadas por la Comisión de la Verdad, en reiteradas oportunidades los dirigentes de la Unión Patriótica pidieron que se protegiera su integridad, pero las medidas desde los gobiernos fueron insuficientes y en muchos casos los encargados de protegerlos era el DAS, verdugo de varias de las víctimas en asocio con los “paras”.
“Nosotros hicimos un desfile interminable a través de presidentes de la República, varias veces fuimos, con diferentes presidentes de la República nos reunimos, con ministros de Gobierno- posteriormente llamado el ministro del Interior-, con ministros de Justicia, con el ministro de la Defensa Nacional, con el Procurador General de la Nación, con el Fiscal General de la República, con el Defensor del Pueblo; y no hubo una respuesta para detener la matanza”, detalló uno de los testimoniantes exiliados.
Según el abordaje de la Comisión de la Verdad, los constantes homicidios, persecuciones, infiltraciones y amenazas a integrantes de la Unión Patriótica generaron un efecto temor que ‘apagó' la participación de la colectividad en comicios en todo el país, así como una reducción ‘dramática’ en los cargos ocupados, luego de un inicio de un éxito electoral considerable.
Es más, testimonios de propios afectados revelaron la participación de militares y ganaderos en los planes para ‘frenar el ascenso de la UP’, por ejemplo, una de las víctimas que fue escuchada por la Comisión de la Verdad se refirió al Plan ‘Baile Rojo’, uno de los tantos como el Plan ‘Golpe de Gracia’ para acabar con la Unión Patriótica.
En el testimonio mencionado se detalla una reunión en Bucaramanga en 1986 a la que esa funcionaria asistió junto a otras al menos 600 personas y donde indica que estaba presente el procurador regional de Antioquia, la asociación ganadera (Acdegam), y mencionó al controvertido general Farouk Yanine Díaz.
“Que la UP no podía seguir adelante y que ya habían visto los resultados y que, por lo tanto, ellos ya se estaban organizado con ayuda de la segunda división del Ejército que estaba situada en Bucaramanga, la sede era en Bucaramanga, y era dirigida por Faruk Yanine Díaz. […] dijo allí que ellos ya se estaban organizando. Acdegam iba a participar con una buena suma de dinero para organizar grupos de defensa de los intereses nacionales” señala el testimonio de la víctima.
Asimismo, la Comisión de la Verdad concluyó que la falta de verdad y la impunidad fue tan grande que a la Unión Patriótica no le quedó más remedio que acudir a instancias internacionales como la CIDH y por ese mismo conducto la Corte IDH tuvo que condenar al estado colombiano.
Adicionalmente, indicaron que de acuerdo con las cifras construidas con distintas bases de datos y en un trabajo conjunto con la JEP, evidenciaron que un total de 5.195 militantes de la Unión Patriótica fueron asesinados y/o desaparecidos en el marco del conflicto armado, por lo cual la verdad sobre ese ‘genocidio’ aún se mantiene en deuda.