Libros por rejas: proyecto que busca combatir el hacinamiento carcelario en Bolivia
En Contrarreloj, Nadia Cruz, defensora del Pueblo de Bolivia, aseguró que por cada libro leído en las cárceles, se evaluará si se condona la pena y así evitar la reinserción.
Libros por rejas: proyecto que busca combatir el hacinamiento carcelario en Bolivia
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Hacinamiento en cárceles.
A propósito del hacinamiento que se presenta en la red carcelaria de Bolivia con un porcentaje del 165 %, Nadia Cruz, defensora del Pueblo de este país se pronunció en Contrarreloj sobre la iniciativa ‘Libros por rejas’, la cual busca combatir esta problemática en el país de Suramérica.
De acuerdo con un estudio de la universidad Eafit hay una relación directa entre el hacinamiento y la incidencia del delito. Según los datos de la investigación, el 30 % de los privados de la libertad que vivieron hacinamiento vuelven a reincidir, debido a las condiciones precarias en las que estuvieron.
La Defensoría del Pueblo de Bolivia, señaló que “se puede llegar a un 180 % de hacinamiento dependiendo del departamento en que se encuentre la cárcel y también haciendo una diferenciación en los que se encuentran en centros urbanos y rurales, ya que aglutinan a un número importante de detenidos preventivos”.
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En cuanto a la iniciativa ‘Libros por rejas’, Cruz señaló que nació debido a las condiciones y el poco presupuesto que da el Estado a los centros penitenciarios.
“Nosotros vimos que hay dos espacios que son muy útiles y preciados por las personas privadas de la libertad, el primero es la cancha y el segundo es la biblioteca, ya que hay un porcentaje importante que se dedica a leer o tenía interés para hacerlo”.
A su vez, añadió: “Revisamos el pilar de reinserción y vimos que podíamos usar las bibliotecas a través de las juntas de los centros penitenciarios para que se pueda implementar esta iniciativa”.
Cruz mencionó que en el 2021 distribuyeron 14 mil libros en los centros penitenciarios de Bolivia, razón por la que hablaron con el Ministerio de Educación e institucionalizaron esta iniciativa.
“Por cada libro que se lea, una junta del centro penitenciario evaluará si podría aplicarlo a su vida y si había algún aprendizaje y con esto se podría mirar cuánto podrían condonarle a su pena”, puntualizó.