China “no nos intimidará”, dijo la senadora de EE.UU. Marsha Blackburn desde Taiwán
La senadora estadounidense Marsha Blackburn también dijo que Estados Unidos “sigue firme en la defensa de la libertad en el mundo”.
La senadora estadounidense Marsha Blackburn, que llegó a Taiwán para una visita de tres días, afirmó que su país no será intimidado por China, informaron hoy medios locales
La política, que pertenece al Partido Republicano y es miembro del Comité de Defensa del Senado, llegó poco antes de medianoche al aeropuerto Songshan de Taipéi, donde fue recibida por el director general del Departamento de Asuntos Norteamericanos de la cancillería taiwanesa, Douglas Hsu, según la agencia oficial CNA.
El Ministerio taiwanés de Exteriores avanzó que la funcionaria se reunirá con la presidenta Tsai Ing-wen este viernes y posteriormente asistirá a un almuerzo ofrecido por el jefe de la diplomacia de Taiwán, Joseph Wu, en tanto su partida está prevista para el sábado.
“Acabo de aterrizar en Taiwán para enviar un mensaje a Pekín: no nos intimidarán”, escribió la senadora por Tennessee en Twitter al llegar a la isla autogobernada.
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También dijo que Estados Unidos “sigue firme en la defensa de la libertad alrededor del mundo y no tolerará ningún esfuerzo para minar ni a nuestro país ni a nuestros aliados”.
La llegada de Blackburn se produce en un momento de máxima tensión entre China y EE.UU. a cuenta de la reciente visita a Taiwán de la presidenta del Legislativo de EE.UU., Nancy Pelosi, una visita que enfureció a Pekín y fue calificada de “farsa” y “traición deplorable”.
En respuesta al viaje de la funcionaria -tercera autoridad de su país y segunda en la línea de sucesión a la Casa Blanca- China impuso sanciones a Pelosi, suspendió el diálogo con EE.UU. en varios importantes ámbitos y desplegó en el Estrecho de Taiwán maniobras militares de una intensidad inédita en décadas.
Esta semana también pasó por Taiwán el gobernador del estado estadounidense de Indiana, Eric Holcomb, quien permaneció cuatro días en la isla y se reunió con la presidenta y con representantes del sector de los semiconductores, según medios locales.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.