El primer medallista olímpico de la historia del país habló para Contrarreloj de W Radio 50 años después de conseguir la medalla de plata en el blanco móvil 50 metros en los <b>Juegos Olímpicos de Múnich 1972.</b>“El deporte del tiro es un deporte de marca por eso uno puede ser muy predecible en los resultados que uno pueda dar, si uno está con un tiempo de 11:05 o 12 segundos, sabe que no va estar en el podio nunca, y en el tiro pasa lo mismo,<b> si sabe que está en 600, uno sabe que no hay chance de estar en el podio</b>”, dijo. Asimismo, agregó que esta victoria fue dedicada a su padre, quien lo entrenó durante toda su trayectoria deportiva y le ayudo a conseguir la mayoría de medallas. “Yo personalmente y mi padre, que fue mi entrenador al que le debo ese triunfo, sabíamos que <b>había probabilidad de quedar en el podio”</b>, dijo.Su nombre estará por siempre en la historia del país: hasta su participación en los Juegos Olímpicos de Munich<b> </b>en 1972 ningún deportista colombiano había logrado una medalla olímpica. Bellingrodt, nacido en Barranquilla el 10 de julio de 1949 y de ascendencia alemana, inició en el ejercicio del tiro al jabalí a los 10 años gracias a su padre, cuando <b>participó en su primer torneo nacional y ganó su primera medalla.</b>“Me gradué de arquitecto, ejercí los dos primeros años pero nunca deje el deportes, estuve activo en mi profesión dos años y luego me dedique a la Administración Pública, estuve como diplomático de cónsul en Panamá, luego Caracas, República Dominicana. H<b>e estado desempeñando cargos de juez internacional en el deporte</b>, he desarrollado muchas actividades después de esa medalla y de la segunda, también fui campeón en el 74″, comentó. En el campeonato mundial en Suiza (1974), estableció marca mundial con 572 puntos, lo que le significó, además, la medalla de oro. Un año después, en la versión correspondiente a Múnich, <b>obtuvo la presea de plata.</b> En 1978, en el torneo mundial disputado en Corea, finalizó en la tercera posición. Campeón de los Juegos Bolivarianos desarrollados en Barquisimeto (Venezuela), en 1981, Bellingrodt ganó en cinco oportunidades el afamado torneo internacional <b>‘Benito Juárez’ en México</b>, y en dos, el Campeonato de las Américas. Fue declarado Deportista del año en 1974 y en 1984.