Cuestionamientos tras la rendición de cuentas de la Alcaldía de Barranquilla

Luego de la Rendición de Cuentas de la Alcaldía de Barranquilla para la vigencia 2021, se generó descontento debido a las quejas de veedores y ciudadanos que buscaban participar en el espacio que no permitió la intervención del público.

A través de redes sociales, miembros de la sociedad civil también señalaron la necesidad de que se cambie esta modalidad que no permite el diálogo y la respuesta específica de temas como la seguridad, las obras retrasadas y el endeudamiento, que son aspectos prioritarios en la ciudad, pero que no se tocaron en la rendición.

Esto, pese al difícil momento de orden público que atraviesa la ciudad y a los cuestionamientos sobre el retraso de varias construcciones importantes, situaciones que han generado inquietud desde el año anterior.

De acuerdo con Función Pública (Conpes 3654 de 2010 y Ley 1757 de 2015), “la rendición de cuentas implica la capacidad y el derecho de la ciudadanía a pedir información, explicaciones y retroalimentar al gobierno, con evaluaciones y propuestas de mejora, o con incentivos para corregir la gestión, premiar o sancionar los resultados”.

Aunque no hubo espacios de interacción directa con la ciudadanía, elemento señalado por algunos de los asistentes, la Ley sí determina que “existe la posibilidad de interacción, pregunta-respuesta y aclaraciones sobre las expectativas mutuas de la relación”.

Entre las temáticas que se destacaron en el espacio, el alcalde celebró que finalmente y de manera oficial el Distrito de Barranquilla recibirá las acciones de la empresa Triple A, anuncio que llega en medio de la disputa que se surte con la mayor empresa pública de la Comunidad de Madrid, Canal de Isabel II, que en múltiples ocasiones ha denunciado que se utilizó una ley dispuesta para combatir el narcotráfico para apropiarse de su filial en Barranquilla.