Ordenan cierre del botadero de Riohacha por impacto ambiental y riesgo para la salud
Óscar Junco, asesor de la Alcaldía de Riohacha, conversó en Sigue La W sobre las medidas que se están tomando para evitar una emergencia sanitaria y ambiental en la zona.
Sigue La W conoció que Corpoguajira ordenó el cierre del botadero de Riohacha después de casi 40 años de funcionamiento, lugar donde las comunidades indígenas aseguran que sus derechos ambientales y la salud está en riesgo.
De acuerdo con el pronunciamiento de Corpoguajira, el botadero se cerró “debido a que las celdas construidas no cuentan con vida útil y el distrito no tiene autorización ni viabilidad ambiental para construir nuevas celdas transitorias con el fin de impedir una situación que atente contra el medio ambiente, los recursos naturales y la salud humana”.
Ante este panorama, Óscar Junco, asesor de la Alcaldía de Riohacha, conversó en Sigue La W. Según él, la decisión del cierre de ese botadero los tomó por sorpresa. “Se habían recibido visitas, hecho mesas de trabajo, escuchamos las quejas de la comunidad y hemos venido cumpliendo con cada uno de los compromisos”, aseguró.
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Sin embargo, sus palabras contrastan con las imágenes que se han conocido de ese botadero, pues se requiere una solución entre la Alcaldía de Riohacha y el operador de aseo, Interaseo.
“No hay rellenos sanitarios cercanos, lo que implica una afectación del servicio de aseo de la ciudad, no estamos preparados para esta contingencia”, agregó Junco.
También reiteró que al día se recogen cerca de 100 toneladas de basura, por lo que las labores de recolección de basura se verán afectadas.
Sobre las labores en el botadero de basuras de Riohacha, el funcionario indicó que el trabajo no puede parar porque podría presentarse un riesgo sanitario. “Lo que no sigue es la disposición de nuevos residuos, pero el trabajo en la celda continúa”, expresó.
Finalmente aseguró que desde la Alcaldía de Riohacha hacen una petición para buscar en el mediano plazo un lugar para la disposición de residuos sin afectar los costos de transporte ni a las comunidades indígenas.