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A mi mamá se le partió la pierna en tres y ni así Farc la liberó: Ramiro Charry

Ramiro Charry, hijo de los esposos Charry Durán secuestrados por las Farc, además pidió la apertura de un incidente sancionatorio en contra del excomandante de las Farc Víctor Hugo Silva, ‘El Chivo’ por “mentiroso”.

Foto: Cortesía JEP

Durante las audiencias de observaciones de las víctimas de secuestro del Comando Conjunto Central de las Farc, ante la JEP, Ramiro Charry, hijo de los esposos Charry Durán secuestrados por las Farc narró las atrocidades que sus progenitores sufrieron en cautiverio tras ser raptados por la extinta guerrilla.

De acuerdo con Charry, sus padres fueron secuestrados pero debido a que él no se encontraba en la zona, por lo cual señaló como “mentiroso” al exguerrillero Víctor Hugo Silva “El Chivo” quien sostuvo ante la JEP que ellos desde el principio iban era por los padres. Ante esas y otras afirmaciones que denunció como mentiras pidió que la JEP le abra un incidente sancionatorio a ese compareciente.

Según Charry, es inadmisible que mientras ellos no han sido reparados, y tampoco han recibido la verdad, comparecientes como Silva “se pavoneen” con camionetas y escoltas protegidos por el estado, mientras defraudan su deber con las víctimas.

“Yo le solicito magistrada a su despacho una apertura de incidente, puesto que el señor Víctor Hugo Silva en todas las declaraciones que hemos visto falta a la verdad de los hechos, miente, nos revictimiza nuevamente”, señaló Charry.

Además, así como otras víctimas entregó aterradores relatos sobre la crueldad con la que las Farc trataron a sus padres, por ejemplo, detalló cómo las Farc a pesar de que en un accidente en cautiverio su madre se “partió la pierna en tres” no quisieron liberarla.

“Sufrir esa fractura y estar postrada en una hamaca, en el suelo, con la pierna fracturada, veinte días y con anterioridad yo rogándole a ellos que la liberaran. Me decían era ellos que me canjeara por mis padres” narró Charry Durán.

Incluso, en su doloroso relato, la víctima expresó que su padre, al ver el estado en el que quedó su esposa (y madre de Ramiro, quien quedó con discapacidades físicas), fue tanta la desesperación, que les dijo que no aguantaban más y que los mataran. La respuesta de los excombatientes fue pasarle un fusil y decirle que “comenzara con la esposa”.

Adicionalmente manifestó (así como otra de las víctimas) que durante el gobierno Uribe y la obligatoriedad de pagar los llamados”bonos de paz” tuvieron que pagar estos impuestos año por año, a pesar de que sus familiares estaban secuestrados para esos momentos.