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Penalizar los insultos en redes sociales, la propuesta que ha surgido en Japón

Takeshi Shina, miembro de la Cámara de Representantes de Japón y quien pertenece al Partido Democrático Constitucional, conversó en Sigue La W sobre la preocupación por el ciberacoso en Japón.

Imagen de referencia de ciberacoso. Foto: TEK IMAGE/SCIENCE PHOTO LIBRARY/Getty Images / TEK IMAGE/SCIENCE PHOTO LIBRARY

A propósito de las alertas por el ciberacoso y los insultos en línea a otros usuarios, Sigue La W conversó con Takeshi Shina, miembro de la Cámara de Representantes de Japón, sobre el proyecto de ley que busca penalizar con prisión a aquellos que realicen ese tipo de acciones.

El proyecto surge después del caso de Hana Kimura, una estrella de Netflix de apenas 22 años, quien se quitó la vida en 2020 por, supuestamente, los acosos que sufrió en línea.

¿Cuáles son los puntos centrales del proyecto en Japón?

De acuerdo con el político, ya había una legislación que penalizaba los insultos en línea y lo comparaban con “expresiones ofensivas”. Sin embargo, con la nueva legislación se quiere que los castigos sean más estrictos.

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“El Gobierno dice que un insulto es ‘cualquier expresión que desprecie a otra persona’, lo cual es muy ambiguo. Tampoco es muy claro cómo sería la penalización. Nuestro partido político quiere más explicaciones. Nuestra preocupación es que las personas que deben ser penalizadas no lo serán, y quienes no deben serlo sí lo serán”, indicó Takeshi Shina.

Sobre la identificación de los responsables, explicó: “ahora, debido a que hay la posibilidad de ser capturado in fraganti, esto puede cambiar. Nuestro Partido señaló el peligro de esto, puesto que puede resultar en una supresión de la libertad de expresión. El Gobierno, entonces, hizo ajustes a la ley y eliminó la captura in fraganti”.

En cuanto al riesgo de las cuentas anónimas, indicó que en Japón los insultos frecuentemente vienen de ese tipo de cuentas. Por eso, proponen que los procesos sean más sencillos para identificar al que está detrás del teclado.

Finalmente explicó los riesgos de la actual legislación y un eventual cambio. “Si la ley se mantiene como está, es muy autoritarita y ventajosa para las personas en el poder. Sería muy peligroso”, expresó.