China sobre posible viaje de Nancy Pelosi a Taiwán: “esperaremos y veremos”
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China indicó que Pelosi, como “tercera persona de mayor rango en el Gobierno de Estados Unidos”, haría que un viaje a Taiwán fuese “muy delicado”.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Zhao Lijian eludió hoy precisar cuáles serían las represalias que tomaría su país en caso de que la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, visite Taiwán: “Esperaremos y veremos”, zanjó.
Zhao, citado hoy en medios locales, explicó que el estatus de Pelosi como “tercera persona de mayor rango en el Gobierno de Estados Unidos” haría que su viaje a Taiwán fuese “muy delicado”.
De consumarse el viaje, sin importar “cómo o cuándo”, estaría “violando gravemente el ‘principio de una sola China’”, aseguró Zhao, que agregó que la visita “socavaría las relaciones entre China y Estados Unidos” y tendría “un impacto político negativo”.
Como ya advirtió en recientes intervenciones, el portavoz insistió en que China tomará “medidas firmes” para “defender su soberanía e integridad”.
En las últimas fechas, desde que medios estadounidenses avanzaran la posibilidad del viaje de Pelosi, representantes chinos tanto militares como civiles han avisado de posibles consecuencias del viaje de la funcionaria estadounidense.
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La semana pasada, el portavoz del Ministerio de Defensa de China Tan Kefei declaró que el Ejército chino “no se quedará de brazos cruzados” si se produce la visita y pidió que el país norteamericano respete “su promesa de que no apoyará la independencia de Taiwán”.
La Cancillería china también declaró que la nación norteamericana tendrá que “asumir todas las consecuencias que surjan” del viaje.
Durante la conversación telefónica que mantuvieron la semana pasada, el presidente chino, Xi Jinping, pidió a su homólogo estadounidense, Joe Biden, “no jugar con fuego”.
Pelosi se encuentra en Asia de visita oficial y, hasta el momento, ha anunciado que visitará países como Singapur, Indonesia, Malasia o Japón, sin que haya declarado que vaya a visitar Taiwán, extremo tampoco confirmado por el Ministerio de Exteriores de la isla.
No es la primera vez que Pelosi planea un viaje a Taiwán: su visita a la isla el pasado abril tuvo que ser cancelada después de dar positivo por coronavirus.
China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Taiwán, con quien el país norteamericano no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE.UU., debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
Las tensiones han aumentado en el estrecho de Taiwán en el último año, durante el cual creció el número de incursiones de aviones chinos en la autodefinida zona de identificación aérea (ADIZ) de Taiwán y porque la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, admitió que Estados Unidos cuenta con presencia militar en la isla, algo que Pekín calificó de “provocación”.
El paso de destructores estadounidenses por el estrecho de Taiwán en los últimos meses también ha sido condenado repetidas veces por Pekín.
Asimismo, Taiwán ha recibido varias visitas de delegaciones de congresistas estadounidenses en los últimos meses.