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A mi hermana le pegaron el tiro en sus partes íntimas: hermana de víctima a soldado

En un desgarrador testimonio, María Faustina Martínez se refirió al crimen de su hermana Nohemí Ester Pacheco, joven indígena de 13 años asesinada en estado de embarazo por militares del Batallón La Popa.

Audiencia de Reconocimiento por falsos positivos. Foto: Cortesía JEP.

En el marco del segundo día de la Audiencia de Reconocimiento por falsos positivos en el Batallón La Popa, distintas víctimas relataron ante la JEP el horror de los crímenes que sufrieron sus familiares a manos de efectivos de esa unidad militar, en alianza con grupos paramilitares.

Entre las escalofriantes historias se encuentra la de la niña indígena Nohemí Ester Pacheco, asesinada cuando tenía 13 años junto a su compañero sentimental, y en estado de embarazo. Fue señalada falsamente por los soldados de La Popa, de ser “guerrillera”.

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“Que limpien la memoria de mi hermana, Nohemí Ester no era ninguna guerrillera, mi hermana tenía 13 años y 2 meses de embarazo y eso es lo que más nos duele a nosotros. Mi hermana clamó que no la mataran desde que la retuvieron”, afirmó María Faustina Martínez, hermana de la víctima.

La familiar de Nohemí profundizó sobre el homicidio y pidió esclarecer a fondo la forma en la que su hermana fue asesinada, pidiendo que expliquen por qué no tenía heridas en su cuerpo, sino un impacto desde sus partes íntimas hacia adentro de su humanidad.

“Que nos diga el soldado que asesinó a mi hermana que por donde la mataron, porque mi hermana no tenía algún tiro en el cuerpo, a mi hermana, que estaba embarazada, la mataron por sus partes íntimas y el tiro se le regó por dentro”, detalló María Faustina.

También detalló que inicialmente los militares autores del crimen se burlaban del pantalón que le habían colocado a Hermes Enrique Carrillo, compañero sentimental de Nohemí, indicando que “parecía un payaso”. Mientras que a Nohemí le colocaron en las manos un revólver oxidado que no funcionaba.

Por parte de los perpetradores, el sargento Efraín Andrade reconoció su responsabilidad y reiteró que el coronel Hernán Mejía lideraba la coordinación de las bajas con los paramilitares del Bloque Norte, para recibir los muertos que les proporcionaban las AUC.