Publican documental que aportó al informe final de la Comisión de la Verdad
Así fue como el río Sogamoso fue víctima de la guerra.
En Honda, Tolima, este fin de semana se presentó el documental ‘Remolinos de guerra y desarrollo en el río Sogamoso en Santander’. Este proyecto narra en voz de la población de la cuenca del Río Sogamoso en Santander, cómo el conflicto armado fracturó su tejido social pero además se acostumbró a vivir al lado de la muerte.
A lo largo del documental se detalla también cómo este afluente ha sido víctima de la extracción y cómo este proceso ha golpeado la fuente de sustento de los pescadores y en general de la población ribereña.
“En este ejercicio de memoria, consultamos a todo tipo de fuentes, personas que vivían en el territorio, excombatientes de las farc, del ELN y paramilitares, entre otros”, afirma Tatiana Rodriguez Maldonado, Cordinadora General de Censat Agua Vida, una organización dedicada a la defensa de los ríos de Colombia y sus comunidades.
Según relata Rodriguez, gracias a la insistencia de años de investigación en estos temas, lograron que la Comisión de la Verdad financiara este proyecto para profundizar en cómo la Naturaleza realmente fue una víctima más del conflicto armado.
Puede leer:
“Para hacer ese trabajo creamos una cuartilla muy dinámica que le permitió a la gente hacer una reflexión de cómo era su territorio antes y cómo vivieron estos años de violencia, haciendo un ejercicio de esclarecimiento, en medio de la pandemia”, cuenta Rodríguez.
En el documental se evidencia el liderazgo de las mujeres de la región, quienes decidieron cómo opción de vida y resistencia unirse al movimiento Ríos Vivos y participar activamente en la defensa de su territorio.
“Identificamos que la gente siente su vida partida en dos, por un antes y un después de Hidrosogamoso. Fue más difícil hacerlos indagar sobre el conflicto y retroceder un poco más y pensar que la vida no es solo ese megaproyecto y entender cómo este territorio ha estado afectado desde hace décadas por el extractivismo en distintas expresiones”.
El desplazamiento, la presencia de actores armados legales e ilegales, desapariciones forzadas, el reclutamiento de jóvenes, las rutas de carteles de narcotráfico y la gasolina, la explotación petrolera, son solo parte de lo que ha vivido este pueblo Santandereana que se resiste a dejar su territorio, y que hoy ha logrado llevar su testimonio como insumo del informe final de la Comisión de la Verdad en busca de reconocimiento para no caer en el olvido de un conflicto lleno de víctimas, entre ellas la misma naturaleza.