Se estiman 360 personas fallecidas tras ola de calor en Europa
El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) informó que los fallecimientos estimados tuvieron su pico este viernes.
La ola de calor que desde el día 10 se extiende por todo el país, salvo Canarias, debida a una masa de aire del Sáhara, y que este sábado deja máximas de hasta 44 ºC, ha elevado a 360 las muertes atribuibles a esta causa, según la última estadística del Instituto de Salud Carlos III.
El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) de este organismo, dependiente del Ministerio de Sanidad, estima en 360 los fallecimientos que se pueden atribuir a las altas temperaturas.
Las defunciones “observadas y estimadas” por la ola de calor tuvieron su pico el viernes, con 123 fallecimientos, mientras que el 14 de julio -el momento álgido de este episodio- la cifra recogida en esta estadística fue de 93.
El Ayuntamiento de Madrid ha informado, además, del fallecimiento este sábado de un operario municipal de limpieza, de 60 años, que el viernes sufrió un golpe de calor mientras trabajaba en el distrito Puente de Vallecas, donde fue atendido por los facultativos de Samur-Protección Civil.
Tras varios intentos de rebajar su temperatura corporal, de 41,6 grados, el hombre tuvo que ser intubado y evacuado en estado grave al hospital Gregorio Marañón, donde finalmente falleció.
EVOLUCIÓN DE LA OLA DE CALOR
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de que las temperaturas continuarán en ascenso en plena ola de calor causada por un anticiclón cerca de Irlanda y una depresión aislada en niveles altos (DANA) al oeste de la Península, que está trayendo al país una masa de aire africano “muy seca”.
En contexto:
Habrá un breve alivio térmico al terminar este episodio de calor extremo, que se espera acabe el lunes 18, pero después del martes previsiblemente volverán a aumentar las temperaturas con una nueva ola de calor, explica a Efe el coordinador de información de la Aemet, Cayetano Torres.
Se trata de una de calor más larga de lo habitual, señala el especialista, aunque no es la más prolongada de la historia, pues en 2015 hubo una que duró 26 días, si bien es cierto que esta ha dejado temperaturas récord tanto en las máximas como en las mínimas.
El martes, Orense llegó a experimentar 43,3 ºC de máxima -una temperatura que no se alcanzaba en esta provincia desde 1990-, mientras que en Soria se alcanzaron los 38,7 ºC, la máxima más alta desde 1951, destaca Torres.
En Zamora, por otro lado, se han llegado a superar a los 41 ºC, algo inédito desde 1995.
También se baten récords en las mínimas, que están alcanzando unos niveles anormalmente altos: en Rota (Cádiz) se han llegado a registrar 28,2 ºC de mínima esta semana, mientras en Pontevedra la mínima más alta ha sido de 24,9 ºC.
De momento, no se ha superado la máxima histórica registrada a nivel nacional, que fue de 47,6 ºC en el municipio cordobés de La Rambla, el pasado agosto.
SIGUEN SUBIENDO LAS TEMPERATURAS
A lo largo del sábado, las temperaturas aumentarán en el Cantábrico oriental y en zonas del cuadrante noreste peninsular, mientras en la mayor parte del interior de la Península le alcanzarán valores de 40 grados y, en el interior de las comunidades cantábricas y en Baleares se podrá llegar a los 38 grados.
En la ribera del Ebro y valles del cuadrante suroeste peninsular se superarán los 42 ºC, pronostica la Aemet, que prevé una máxima de hasta 44 ºC en Badajoz.
Ante estos pronósticos, cinco comunidades autónomas -Aragón, Cantabria, Extremadura, Navarra y La Rioja- están en alerta roja mientras que otras siete están en aviso naranja por temperaturas extremas durante la tarde del sábado.
El domingo, las temperaturas seguirán en alza en el extremo norte mientras por el suroeste peninsular se iniciará un descenso térmico.