Padre de Roux pidió que Colombia no reciba apoyo internacional para la “guerra”
Además, en su presentación del informe final de la Comisión de la Verdad pidió avanzar en la regulación del mercado de las drogas.
Padre de Roux. Foto: Cortesía Naciones Unidas
En la presentación del informe final de la Comisión de la Verdad ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el padre Francisco de Roux agradeció el respaldo de la ONU durante los cuatro años de funcionamiento del órgano transicional.
Pero, sin duda, lo más llamativo fue el pedido ante el pleno del Consejo de Seguridad, referente a que la comunidad internacional no apoye más militarmente a Colombia para la “guerra”. En cambio habló de que el país tenga un “Ejército y Policía para la paz”.
Además, el presidente de la Comisión se fue con todo contra la guerra contra el narcotráfico, señalando que pide acabar con esa guerra, porque a su juicio solamente sirve para beneficiar las ganancias de los narcotraficantes. Según de Roux, se tiene que avanzar hacia la regulación del mercado.
“Debe haber una responsabilidad compartida junto con las naciones que tienen consumo de droga” fueron sus palabras.
Asimismo, el presidente de la Comisión de la Verdad expresó que el sistema de seguridad en Colombia debe cambiar, afirmando que a lo largo de los años se han protegido los intereses de aquello distinto a lo más importante, los civiles.
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Finalmente el padre de Roux señaló que “las lecciones de Colombia deben servir como enseñanza para el mundo” en relación con la finalización de los conflictos y la construcción de la verdad.
Por su parte el Jefe de la Misión de Naciones Unidas para el Acuerdo de Paz, Carlos Ruiz Massieu, en su informe trimestral sobre la implementación del Acuerdo, afirmó que la campaña política en el país mostró una sociedad “floreciente”, pero mantuvo su preocupación por los niveles de “violencia persistente” contra excombatientes de las Farc y líderes sociales.
De acuerdo con las cifras de Ruiz Massieu y la Misión de Naciones Unidas un total de 331 excombatientes de la guerrilla han sido ultimados en ataques armados tras la firma del Acuerdo de Paz.
