Las aterradoras confesiones de Trino Luna que vinculan a “Jorge 40″ y Hernán Giraldo

La W conoció el documento de 103 hojas donde la Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento del exgobernador del departamento del Magdalena, Trino Luna Correa, y en el cual confesó la gravedad de los apoyos y vínculos que tuvo con las Autodefensas así como el direccionamiento descarado de la contratación departamental para favorecer a ese grupo armado.

Relación y apoyo de las autodefensas en su “unción” como gobernador

Aunque en la sentencia que lo condenó en 2007 por vínculos con los grupos paramilitares de Hernán Giraldo y Rodrigo Tovar “Jorge 40″ para lograr su elección como gobernador, solamente se había ventilado una reunión en el corregimiento de Minca, en su confesión a la JEP Luna relató que hubo muchos más encuentros con paramilitares, empresarios y parapolíticos, en las que incluso intervinieron el empresario del Café Ángelo Cianci y el empresario palmero Antonio Zúñiga.

Según la revelación de Luna, el encuentro gestionado por esos dos empresarios se adelantó con el jefe paramilitar Vicente Castaño y allí Trino Luna se vinculó al proyecto militar y político de las Autodefensas. Luego, llevó a cabo otra seguidilla de encuentros con distintos paramilitares y políticos en diversas zonas del Magdalena y Cesar, antes de las elecciones en las que se convirtió en gobernador.

“Finaliza la reunión y (Jorge 40) dice que va a proponer mi nombre a Provincia Unida y empiezan a desarrollarse las reuniones con los senadores, representantes, diputados, líderes de sectores productivos y eso desencadena en la Cumbre  del Difícil donde soy escogido como candidato único entre el mes de marzo y abril del año 2003″ afirmó ante la JEP.

La manipulación electoral en las elecciones donde ganó la gobernación

En su relato ante la jurisdicción, Trino Luna Correa develó a los magistrados la forma en la que, según su testimonio, se alteraban los resultados de las elecciones para beneficiar a los candidatos apoyados por las Autodefensas en el Magdalena. Por ejemplo, aunque la justicia ordinaria esclareció que ello ocurrió en las elecciones del 2002, también sucedió en las elecciones regionales del 2003, donde salió electo.

De acuerdo con su relato ante la JEP, en las elecciones del 2003 se montó un complejo plan corrupto en común acuerdo con las Autodefensas para garantizar su elección, el cual fue liderado por el exregistrador Enrique Osorio y José Gelver Albarracín alias “El Canoso”, en el que también se eligieron jurados de votación que fueron propuestos por los candidatos “paras” por orden de las Autodefensas.

Según el exgobernador, los políticos amigos de las Autodefensas en algunas ocasiones, presionaron a los registradores para que nombraran esos jurados, todo con la intención de alterar el número de votantes para favorecerlo a él y a los otros candidatos de las Autodefensas. Finalmente, la gente que no votaba era suplantada por los jurados de votación, quienes votaban en su lugar por los candidatos aliados de los paramilitares.

“Lo que se hizo fue un programa de computador que cargaba el censo electoral. Ese programa cargaba los censos y mostraba mesa a mesa cada puesto de votación de los municipios que se quisieran manipular. Esos listados se los entregaron a los candidatos y ellos se los repartieron a los jurados de votación que ellos habían designado. (...) Los tarjetones de las personas que no votan, se llenan por parte de los jurados y hacen pasar como si la persona votó” fue el testimonio de Trino Luna.

La contratación de obras en el magdalena al servicio de los “paras”

En su aterradora narración ante los magistrados, sin duda uno de los puntos más impactantes de la confesión de Trino Luna fue la manera en la que relató que un porcentaje considerable de su gabinete fue colocado en el cargo para facilitar el proceso de entregarle contratos a las Autodefensas por medio de contratistas que eran postulados por delegados de ese grupo armado ilegal. Según Luna, los “paras” se quedaron con jugosos porcentajes en contratos con recursos públicos del Magdalena.

De acuerdo con su confesión, su hermano el exparamilitar Juan Carlos Luna “El Cóndor” fue designado por las Autodefensas para ser el intermediario entre la gobernación y los “paras”. Según el exgobernador, “El Cóndor” y otros emisarios tenían permanente contacto con un “comité de contratación” integrado por el secretario jurídico del departamento, el secretario de infraestructura, el secretario financiero y, dependiendo del objeto específico del contrato, el secretario de salud (Roberto Campo) o el de educación (Martín Castilla Navarro), para seleccionar qué obras eran de su interés y colocar el para-contratista.

Según Luna, durante su administración el exsecretario de salud Roberto Campo Severini fue puesto allí por solicitud de su hermano, el excomandante paramilitar Saúl Severini Caballero. Y, la abogada Diana Arregocés fue nombrada por él para servir de contacto directo en la Secretaría Jurídica de la gobernación del Magdalena con su hermano exparamilitar Juan Carlos Luna “El Cóndor” y “cuadrar todo” por medio de contrataciones amañadas con “pliegos sastre”.

“Una vez seleccionado el contratista, Diana Arregocés con el equipo técnico realizaban todo el proceso de estructuración, evaluación y adjudicación. Una vez adjudicados y desembolsados los anticipos Juan Carlos Luna y Manuel Gutiérrez “Mané” de las AUC, se reunían con el contratista y ellos le entregaban en efectivo el % acordado. Este era parte de mis acuerdos y lo tenía que cumplir” indicó Trino Luna.

Es más, en su relato, el exgobernador Luna afirmó que las obras del inconcluso Parke Taikú y el Puente de Tucurinca, así como otros contratos, no fueron simplemente elefantes blancos como todos estos años se pensó. Al contrario, fueron obras que fueron directamente a favorecer los intereses de las Autodefensas porque les fueron entregadas a contratistas, que según el exgobernador, eran fichas de los paramilitares de Jorge 40 y Hernán Giraldo.

Por ejemplo, en el caso del Parque Taikú, según Trino Luna la obra se le adjudicó al arquitecto William Rizcala Muvdi, representante legal del Consorcio Unión Temporal Taykú porque fue la persona que los paramilitares delegaron para quedarse con un porcentaje del contrato porque tenía vínculos con los sobrinos de Hernán Giraldo Serna, excomandante del Bloque Resistencia Tayrona.

“Se hace un pliego sastre y se lo gana una persona que está vinculada o tiene relación con el frente Resistencia Tayrona con uno de los sobrinos del señor Hernán Giraldo, se gana el señor que participa o que es el contratista, en este caso un señor William Rezcala ¿Por qué querían ellos que les entregaran el parque Tayku? Porque la base de ellos es Santa Marta y esa es una base también de controlar la ciudad. El señor contratista le entrega unos recursos a las AUC, Resistencia Tayrona - ¿Para qué? – para que ellos puedan operar en la zona que ellos están” fue la confesión de Trino Luna a la JEP.

Lo mismo, según Luna, pasó con la construcción del Puente de Tucurinca, elefante blanco. Según el exgobernador ese contrato fue entregado a los paramilitares (que obtuvieron un porcentaje del 10%) por medio del contratista Germán Villanueva, con la intervención ante el INCODER en Bogotá del senador condenado por paramilitarismo Luis Vives Lacouture.

Según el relato del exgobernador Trino Luna, el subdirector del Incoder Carlos Polo Jiménez quien era cuota de Luis Vives, intervino directamente en la viabilidad del contrato, tras el nombramiento de Luis Ortíz López (nombrado por Andrés Felipe Arias) como director general del Instituto, que según Luna fue entregado al partido PIN “y este era un partido de parapolíticos”.

“Este lo direccionó Lucho Vives con la Dirección del INCODER, Luis Ortiz, de Bogotá, ya iba direccionado los lugares donde se iba a hacer la construcción y se favorecía la ventaja militar para el tránsito del ala militar de las autodefensas. Es importante anotar que el Puente Tucurinca está dentro de un grupo de obras que se realizaron con un convenio entre el departamento y el Incoder” expresó.

Adicionalmente, el exgobernador magdalenense dejó entrever que el contrato de Aguas del Magdalena, relacionado con el servicio de agua, habría tenido también relación con el conflicto, por lo cual deberá detallar a fondo si el proyecto tenía un especial interés para las AUC y la adjudicación al Consorcio CONYMAC.

La salud para el fortalecimiento del paramilitarismo y no para la gente

En línea con la contratación de obras, la salud en el departamento del Magdalena durante la gobernación de Trino Luna fue puesta al servicio de los grupos paramilitares, particularmente colocando 19 directores de hospitales por solicitud de exjefes como Saul Severini, Carlos Mangones “Tijeras” y la para-aliada de “Jorge 40″ Neyla Alfredina Soto “La Sombrerona”.

Lo anterior permitía que los funcionarios en su libertad contractual pudiesen beneficiar a las Autodefensas, y además atender a los heridos de ese grupo armado, sin ser reportados a las autoridades policiales.

“Nosotros le nombramos los directores de los hospitales a quienes hacían parte directa de las AUC. Primero, para reconocerle el tema de la contratación; segundo, para reconocerle un tema militar y era que atendieran a la gente herida o a la gente enferma ahí” fueron las palabras de Luna a la JEP.

Pero además, según Luna la penetración del paramilitarismo en el sector de la salud fue tan a fondo que los mismos alcaldes, los dueños de las aseguradoras en salud y los paramilitares pactaban “mordidas” sobre la afiliación de pobladores de bajos recursos en el sistema de salud, particularmente el Sisbén. Según Luna, esa fue una de las formas en las que se irrigaron recursos al paramilitarismo.

“...se generó que los alcaldes, tanto el que estaba anterior como el alcalde que entra, tiene una población y contrata con una ARS y las autodefensas tenían a un hombre que es el senador DIEB MALOOF, que conocía el régimen, que estaba dentro del Congreso presentando los proyectos de salud, que es dueño y director de clínicas, y se generó que las ARS le pagaran un porcentaje al alcalde por entregar la población y a las AUC directamente, creo que esto fue por afiliado en ese momento como $10.000, de los cuales le entraba ponga 5 al uno y 5 al otro”  narró Trino Luna.

Infiltrar la educación para hacerle frente a la “izquierda”

De acuerdo con el relato del exgobernador del Magdalena, los tentáculos del paramilitarismo también se extendieron al sector de la educación en materia contractual, y también con el nombramiento de rectores y educadores en su administración que eran afines a los grupos paramilitares, como una forma de hacer contrapeso a la, según Luna, infiltración de grupos de izquierda en los centros educativos.

Los nombres de esas personas, deberán ser aportados en la próxima sesión a la que sea convocado, por orden de la JEP.

“...muchos de los rectores que nosotros nombramos, que no tengo los nombres acá, se nombraron para poder que ellos tuvieran presencia, educadores que tenían todos los requisitos que se pedían, pero que directa o indirectamente hacían parte de Provincia Unida o eran muy ligados directamente a ellos, sin decir que en el colegio se iba a hacer una pintura o se iba a hacer una remodelación (...) que ellos dedicaban para su manutención o para sostener nóminas” afirmó ante los magistrados.

Finalmente la jurisdicción compulsó copias ante la Fiscalía contra un total de 25 personas que fueron mencionadas por el exgobernador Trino Luna en sus Aportes Tempranos de Verdad. Entre los citados figuran el exfiscal Mario Iguarán, el gobernador Carlos Caicedo y otras 23 personas, muchas de ellas mencionadas aquí (Trino Luna señaló a Uribe, Mario Iguarán y a Caicedo de recibir apoyo de “paras”), para que la justicia ordinaria investigue los graves señalamientos realizados por Luna, bajo la gravedad de juramento.