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Un juez avala el fin del aborto en el estado de Luisiana en EE.UU.

La ilegalización del aborto implica el cierre inmediato de las tres clínicas de Luisiana que ofrecen servicios para interrumpir el embarazo y que están ubicadas en las ciudades de Nueva Orleans, Baton Rouge y Shreveport.

Protesta pro aborto en EE.UU. Foto Anna Moneymaker/Getty Images / Anna Moneymaker

Una jueza estatal levantó este viernes el bloqueo judicial que impedía la entrada en vigor de la prohibición del aborto en Luisiana (EE.UU.), uno de los estados que ha intentado acabar con este derecho.

La jueza de Nueva Orleans, Robin Giarrusso, paralizó la semana pasada la ilegalización del aborto en el estado, pero la jueza, Ethel Julien, se negó este viernes a prolongar la medida, informaron medios locales.

La organización a favor del aborto Center for Reproductive Rights (Centro para Derechos Reproductivos), que consiguió la semana pasada paralizar la ilegalización, anunció que buscará otro bloqueo temporal de la medida.

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“Luchamos y ganamos por Luisiana”, celebró en redes sociales el fiscal general del estado, Jeff Landry.

El gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards, apoya la prohibición del aborto a pesar de que su partido y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defienden este derecho reproductivo a nivel federal.

El Tribunal Supremo de EE.UU., de mayoría conservadora, suprimió el 24 de junio el derecho constitucional al aborto, vigente en todo el país desde 1973, desencadenando una ola de ilegalizaciones en la mitad más conservadora del país.

Organizaciones defensoras de este derecho han emprendido batallas legales en estados como Luisiana, Utah, Texas o Florida para intentar frenar, aunque sea de forma temporal, estas prohibiciones.

Biden firmó este viernes una orden ejecutiva para permitir que las mujeres puedan cruzar los límites entre estados para ir a abortar donde sea legal.

Esta política tiene sin embargo un alcance limitado, ya que la única forma de blindar el derecho al aborto en todo el país es mediante una ley del Congreso, donde Biden no cuenta con una mayoría suficiente.