Proveedores de obras del FFIE en Boyacá no descartan huelga de hambre
Las víctimas del contratista G19 denunciaron que el Ministerio de Educación los dejó plantados y les “esta tomando del pelo”.
Los manifestantes dicen que se mantendrán en las afueras del ministerio hasta que se les de una solución. Foto: Suministrada
Diego Alexander Chaparro López, vocero de los proveedores y trabajadores boyacenses de las obras de los colegios del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) que están protestando frente a las instalaciones del Ministerio de Educación, sostuvo que no descartan dar inicio a una huelga de hambre este 8 de Julio para que les respondan por los dineros que el contratista G19 no les han pagado.
“Realmente nos están llevando a tomar decisiones extremas teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo. Hoy en la mesa de trabajo, el Ministerio de Educación nos dejó plantados y nos están tomando del pelo con la situación que estamos viviendo. Mañana a primera hora, si no hay una solución vamos a iniciar una huelga de hambre”, dijo.
Chaparro López dijo que la vida de los manifestantes queda en manos del Ministerio de Educación y el FFIE.
Luego que la gerente del FFIE, Adriana González, asegura que la entidad a su cargo no es la responsable de pagar las deudas por ser un negocio entre privados, el representante de los proveedores dijo: “El FFIE se está lavando las manos”.
Agregó: “Esas declaraciones del FFIE son irresponsables teniendo en cuenta que ellos tenían los manejos de los recursos públicos en instituciones públicas y debían vigilar que las obras se llevarán a feliz terminó y tener en cuenta las personas que estaban trabajando ahí”.
Insistió que desde el inicio de las obras se denunció las afectaciones a proveedores y contratistas. “Hicieron caso omiso y dejaron pasar los años en donde se fueron sumando víctimas. El FFIE creo el contrato y lo administró, contrataron y sacaron la licitación, escogieron al contratista y nos dejaron en esta situación”.
Los manifestantes pidieron al gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, apoyo porque aseguran se sienten abandonados.
“Vemos con preocupación que no se hace nada desde los entes de control para poder detener esta situación”, comentó Chaparro.
