Reunión entre Fernández y Kirchner en medio de la crisis política de Argentina
El presidente argentino, Alberto Fernández, y la vicepresidente, Cristina Kirchner, llevan meses en discusiones públicas por el manejo de la crisis política y económica que vive ese país actualmente.
Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernandez. Foto: Getty Images / MARCOS BRINDICCI
¿Habrá reconciliación entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner?. Esa es la pregunta que ronda en Argentina actualmente por la reunión de emergencia entre el presidente argentino y su vicepresidenta para “resolver las diferencias”, luego de la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán.
La reunión se realizó el pasado 4 de julio por la noche en la Quinta de Olivos, mismo día que Silvina Batakis asumió funciones como nueva ministra de Economía.
Según medios argentinos, la reunión duró más de dos horas en las que solo estuvieron presente los dos políticos. La conversación se basó primordialmente en la situación económica del país y la salida de la crisis, pues ambos tienen visiones muy diferentes en cómo el Gobierno ha manejado las relaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Para Fernández de Kirchner el gasto público debe ser expansivo y se debe dejar a un lado lo pactado con el FMI. Para Fernández, es importante que Argentina respete lo pactado con el Fondo, a pesar que eso disminuya el gasto social que prometió en campaña.
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La reunión fue “propiciada” por la presidenta de la organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cercana a ambos dirigentes. De Carlotto llamó por teléfono al presidente Fernández y le pidió que contactara a la vicepresidenta para poder “resolver la crisis” política que lleva ese país.
La última vez que ambos estuvieron juntos en un evento fue el pasado 3 de junio, cuando Fernández de Kirchner ya había hecho públicas sus críticas al presidente y a otros miembros de su gabinete. “funcionarios que no funcionan”, dijo la expresidenta a los medios.
Para muchos medios argentinos, la reunión “fue más de lo mismo”, y solo dio pie a que ambos tuvieran como consenso la elección de Batakis.
El ejecutivo argentino sigue en crisis entre dos caras que dividen los esfuerzos gobiernistas y que alimentan más a la oposición y a los independientes libertarios que cada día ganan más relevancia en el país ‘gaucho’.