Menos mal no abrió la navaja: pasajero del Sitp herido en atraco en Bogotá

Asegura que, tras resultar herido en su ojo, en la Clínica Medical no lo dejaron salir porque no tenía efectivo para cancelar la cuenta.

Imagen de referencia de arma cortopunzante. Foto: Getty Images / sturti

Bogotá

Raimundo Molina se transportaba en un SITP en Bogotá, en inmediaciones al parque Simón Bolívar en donde se realizaba el festival de Hip-Hop al Parque.

Al pasar por esa zona, denuncia que por lo menos seis delincuentes con cuchillos se subieron al bus para hurtar a los pasajeros. En medio de este atraco, el hombre resultó gravemente herido en su ojo.

“Venía el bus, pasamos por el Simón Bolívar y llegando al puente de la 26 con 68, le hicieron un primer pare y le dijimos no abra la puerta que son malandros, el señor ando, pero más adelante vio otras personas que le hicieron el pare y se imaginó que eran pasajeros, pero de inmediato se saltaron la registradora y nos robaron a nosotros. Eran seis”

“La señora de adelante sacó el celular, el tipo estaba tan acelerado que le mandó la mano al celular y en vez de cogerlo de cayó debajo de mis piernas, yo me agaché a mirar y el tipo quién sabe qué se imaginó y me mandó la cuchillada. Menos mal no se abrió bien la navaja, me salvé, me toqué la cara y no se le había abierto la cacha, porque se cerró y le cortó los dedos al tipo”, relató.

Agregó: “en ese momento botó el cuchillo, me mandó al ojo, pero yo me agaché (…) se cayó la navaja en el momento que se vuela. Se llevó una cartera de una pasajera. Por fortuna nadie resultó herido, la policía no llegó rápido porque obvio estaban en pleno evento, no había policía ahí.”

“Después de varios minutos una agente llegó y recogió el cuchillo, después me dice que le muestre y de una se me salió el chorro de sangre cuando me quitó la venda. Lo más triste de todo es que esa noche me robaron dos veces: la primera los malandros y la segunda el servicio médico, porque pararon una ambulancia de servicio privado, en vez de llevarme al más cercano, me llevaron hasta Fontibón, teniendo la Cruz Roja. Tras del hecho, allá, como no tenía EPS, me empezaron a cobrar todo, la ambulancia me la cobraron en 200.000 pesos. Tras de cotudos con paperas”, añadió.

“Me decían que tenía que pagar en efectivo, yo les decía que cómo así, si me habían acabado de robar, entonces que llamaran a unos familiares, también les dije que vivían muy lejos que no fueron injustos, que me dejaran salir y yo les pagaba al otro día, pero no porque no tenía efecto, la clínica se llama Medical”, concluyó.